Beber alcohol en el embarazo y dañar al bebé no es delito

La Justicia de Reino Unido falló contra la demanda de una niña de siete años que heredó serios problemas de salud por el consumo de su madre. Organizaciones de mujeres celebraron la decisión

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La justicia británica dictaminó el jueves que beber mucho alcohol durante el embarazo no es un delito aunque dañe al bebé, resolviendo así un caso que había acaparado la atención de la opinión pública británica y generado expectativas por sus consecuencias potenciales.

"Una madre que está embarazada y bebe en exceso pese a conocer las consecuencias potencialmente dañinas para el niño no es culpable de un delito criminal bajo nuestra ley, aunque resulte en el nacimiento del niño con daños", afirma la resolución de tres jueces de la corte de apelaciones de Londres.

La demanda fue interpuesta por una autoridad municipal que pedía una indemnización para una niña de siete años que nació con severos problemas provocados por el consumo de alcohol de su madre.

En un sistema legal en el que manda la jurisprudencia, la sentencia sienta un precedente cuya trascendencia habría sido enorme de haber ido en dirección contraria.

El caso había provocado un debate sobre los peligros del alcohol, pero también sobre los derechos de los fetos, en un país en que el aborto es legal desde 1967.

Si bien nunca se sugirió presentar cargos contra la madre, algunas organizaciones que defienden los derechos de las mujeres avisaron de que el caso podía abrir la puerta a que la policía tomara medidas contra mujeres embarazadas con problemas de alcoholismo

Ann Furedi, del British Pregnancy Advisory Service (Servicio británico asesor del embarazo), y Rebecca Schiller, de Birthrights, alabaron la decisión de la corte: "Es un dictamen muy importante para las mujeres".

"Es un dictamen muy importante para las mujeres"

"Las más altas cortes británicas han reconocido que las mujeres pueden tomar sus propias decisiones durante el embarazo", dijeron en un comunicado.

El dictamen pone fin a cinco años de batalla legal entre la autoridad municipal y la CICA, la autoridad que atribuye indemnizaciones por daños sufridos por delitos.

La niña, a la que sólo se identificó como C.P., sufre un caso grave de síndrome alcohólico fetal, una patología que engloba desde un desarrollo intelectual lento a daños faciales y problemas coronarios o renales.