Juan Perón y Julia Roberts, claves para desbaratar una enorme red de prostitución VIP en el centro

Un hotel cuatro estrellas del microcentro porteño fue allanado y se descubrió que allí operaba una banda que explotaba sexualmente a mujeres y travestis. El insólito dato que ayudó a descubrir el delito

Télam 162
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Llegaban al hotel de Las Naciones y utilizaban documentos falsos para registrarse con nombres ficticios porque lo que buscaban no era alojamiento sino un momento de sexo o trabajar "enmascarados" para una organización delictiva.

El plan ideado para no dejar huellas tuvo una falencia grave que fue una de las claves para desbaratar una red de prostitución VIP que operaba en el edificio ubicado en Corrientes y Esmeralda, pleno centro porteño: muchas personas ingresaban al establecimiento con alias como Juan Perón o Julia Roberts, seudónimos insólitos si el objetivo era mantener la discreción.

El abogado Christian Poletti reveló que "el 15 de marzo" lo contactaron de la administración del hotel "para hacer la denuncia correspondiente" y le manifestaron que "desde el momento en el que tomaron participación" en el albergue "sabían que en el lugar se ejercía la prostitución".

A partir de ese momento comenzó una investigación que desembocó en un fuerte operativo realizado ayer por personal de Prefectura Naval Argentina, que, con orden del juez federal Luis Rodríguez, allanó parte del edificio situado en el microcentro porteño.

La pesquisa permitió identificar "casi 41 locaciones o departamentos (de los 300 que tiene el establecimiento)" en los que se explotaba sexualmente a mujeres y travestis. "Hay una suerte de prostitución VIP" publicitada "por Internet y en la vía pública", comentó Poletti.

A través de escuchas y tareas de inteligencia, durante el último mes se individualizaron sujetos que estarían involucrados en el delito. Y se descubrió que al menos 26 personas -el 90 por ciento de nacionalidad argentina- se habían registrado en el hotel de Las Naciones con nombres ficticios como los mencionados anteriormente: algunos eran proxenetas y otros, clientes.

La falta de precaución en el registro de los nombres salió cara porque fue una de las pistas que llamó la atención del personal y lo motivó a avisar que algo extraño sucedía en el establecimiento.

Dentro de las habitaciones secuestraron armas y estupefacientes, cuatro explotadores fueron detenidos y unas 20 mujeres quedaron liberadas. Por seguridad, los prefectos ahora piden los documentos a todos los que tratan de entrar para corroborar que son personas alojadas en el hotel.

"Las prostitutas no son delincuentes, sino que son víctimas y no van a ser detenidas. Nosotros hemos detectado alrededor de 80 o 90 mujeres que ejercían la prostitución acá ", contó Poletti. "Nosotros queremos que se detenga a las personas que lideran la organización, que deben ser entre 20 y 30, porque acá se busca a los responsables de captación de las voluntades", concluyó el abogado del hotel.