Lo sufrió un periodista del diario inglés The Independent. Fue la censura que se vivió en una de las noches más esperadas de la moda mundial: el desfile de los Ángeles de Victoria's Secret, la pasarela de las mujeres más sensuales y con los mejores cuerpos que pasean los más sexies motivos de ropa interior que son furor entre el pública femenino (y masculino).
El mal trago lo vivió a raíz de una consulta que pretendió hacer y que representaba una de las polémicas más repetidas cada vez que se anuncia el evento: el trato de las mujeres como "objetos" y las posturas "feministas" al respecto.
Según escribió el periodista Heather Saul de ese periódico las preguntas fáciles respecto a "¿qué se siente ser un Ángel de Victoria Secret?" o "¿cuál es tu modelo favorito de ropa interior?" eran las más aceptadas por los hombres de prensa del evento. Sin embargo, cuando se le quiso preguntar a la holandesa Romee Strijd "algunos creen que se objetiviza a las mujeres, ¿qué opinas al respecto?", un integrante del staff de relaciones públicas se acercó y dijo "¿podremos hacer otro tipo de preguntas?".
Además de la censura a la que se expuso al periodista, el hombre subestimó la capacidad de la bellísima modelo para responder sin trabas el cuestionamiento.
El desfile es usualmente criticado por mostrar mujeres que no representan al universo femenino en absoluto. Además, también recibió cuestionamientos por la delgadez de las participantes y el estricto entrenamiento al que se someten para integrar el exclusivo club de los "Ángeles". La campaña previa al desfile también fue puesta en tela de juicio, ya que el eslogan elegido era desafortunado según algunas opiniones. "El cuerpo perfecto" fue la frase que acompañaba la promoción de la pasarela más esperada del año, lo que algunos llamaron "un marketing irresponsable".