Daniel Montamat: "Argentina está divorciada del precio internacional del petróleo"

El ex secretario de Energía y ex presidente de YPF dijo que el país se aisló y que ahora los consumidores finales no verán reflejada la baja de precios en los combustibles. La devaluación y el desacople de los precios, entre los principales factores

Bloomberg

La pronunciada caída del precio del barril del petróleo Brent (alcanzó su nivel más bajo desde octubre de 2009) hace que los argentinos se pregunten por qué si en el exterior vale 65 dólares, en Argentina se lo está pagando 85 y, consecuentemente, la baja en los precios no se ve reflejada en los combustibles. El ex secretario de Energía y ex presidente de YPF, Daniel Montamat, explicó en radio Mitre que el aislamiento que Argentina adoptó en 2007 (cuando el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno fijó el precio del barril en 42 dólares) en relación a las referencias internacionales de precios es clave para entender este conflicto.

. "Hace unos años, la Argentina se divorció de las referencias internacionales de precios. Cuando los precios del petróleo estaban altos, nos quisimos separar de esa suba de precios, aislar el consumo interno, subsidiar a los consumidores con precios que estaban por debajo de esas referencias internacionales y pasó lo que pasó: los consumidores consumieron, los productores dejaron de invertir y pasamos a ir al mercado internacional como importadores de gas y productos petroleros. Ahora, los precios que fijamos en el mercado doméstico son superiores a los internacionales. Entonces estamos subsidiando a las compañías petroleras (como YPF) que reciben más precio que el costo de oportunidad de importar el petróleo.

".

El especialista explicó que otro de los factores que se suma al desacople de los precios locales con los internacionales es la devaluación ya que los productores precisan dólares para producir. "Empezamos a subsidiar a los consumidores para divorciarnos de los precios internacionales que se nos metieron por la ventana vía importación y ahora que los precios bajan, terminamos subsidiando a los productores. Si siempre hubiéramos estado acoplados a los precios internacionales, Argentina no tendría el problema energético que tiene y hoy podríamos disfrutar de esta baja de precios que se reflejarían en los combustibles. Vendría muy bien también a los costos industriales que están soportando el tipo de cambio oficial y que se está retrasando para contener la inflación", amplió.