Demasiados recién nacidos estadounidenses duermen con cobertores, almohadas u otro tipo de ropa de cama que podría ocasionar asfixia o el síndrome de muerte súbita de bebé, a pesar de las recomendaciones para no realizar tales prácticas.
Esto según investigadores que señalan que 17 años de datos nacionales muestran que los padres necesitan estar mejor informados.
El estudio
Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU analizaron encuestas telefónicas anuales que involucraron un total de cerca de 20.000 padres.
Casi siete de cada ocho dijeron en 1993 que utilizaban cobertores u otra ropa suave de cama para sus bebés. Esa cifra disminuyó enormemente durante los años, pero para 2010 más de la mitad seguían haciéndolo.
La práctica fue más común entre madres jóvenes, padres de raza negra e hispanos. El estudio fue publicado el lunes en Pediatrics.
El motivo
La sofocación accidental en la cama, aunque poco frecuente, es la causa principal de muerte de pequeños relacionada con lesiones. La tasa se duplicó de 2000 a 2010, cuando aproximadamente 640 bebés murieron por sofocación accidental durante el sueño, según muestran cifras del Gobierno.
Aunque los fallecimientos por el síndrome de muerte súbita de bebé han disminuido en años recientes, aún sumaron alrededor de 2.000 casos en 2010.
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Durante más de una década, la Academia Americana de Pediatría, los Institutos Nacionales de Salud y expertos en seguridad le han advertido a los padres no utilizar ropa de cama suave en camas de bebés, ya sea abajo o sobre el pequeño. Eso incluye cobertores, edredones, protectores acolchados, almohadas y juguetes suaves.
Sin embargo, esto no significa dejar que los bebés se congelen; se recomienda pijamas seguros, incluidos pijamas de una pieza, y mantener la habitación a una temperatura confortable.
Campañas de sueño seguro
La disminución de fallecimientos por síndrome de muerte súbita de bebé es atribuida frecuentemente a la campaña gubernamental "Dormir de Espalda", que enfatiza la importancia de colocar a los bebés sobre su espalda para dormir y no sobre el abdomen.
Para abarcar también otros riesgos relacionados con el dormir, incluida la asfixia, el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano y sus asociados cambiaron el nombre de la campaña en 2012 a "Dormir Seguro". Entre las prácticas de seguridad está poner a los bebés a dormir solos en cunas en camitas o cunas en forma de cesto, y no en sofás ni camas de agua.
Estas muertes de recién nacidos "son trágicas y simplemente innecesarias", dijo la coautora del estudio Marian Willinger, una experta en síndrome de muerte súbita de bebé del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano.
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