En un nuevo estudio, el centro de investigación de datos "Pew Research Center" elaboró una lista de los 30 países del mundo (15%) que pertenecen a un único grupo de naciones en donde se le exige a su jefe de Estado tener una afiliación religiosa en particular. Desde las monarquías a las repúblicas, los candidatos en estos países (incluidos los descendientes de las monarquías reales) deben pertenecer al grupo religioso que profese la nación.
Esta lista incluye el Líbano, que exige a su presidente ser miembro de la Iglesia cristiana maronita. Este miércoles, el parlamento de Líbano hará un noveno intento desde mayo de dar quórum para su elección.
Más de la mitad de estos países que restringen a sus jefes de estados su pertenencia a una religión, sos musulmanes. En Jordania, por ejemplo, el heredero al trono debe ser un niño musulmán de padres musulmanes. En Túnez, cualquier votante masculino o femenino musulmán nacido en el país puede calificar como candidato a la presidencia. Malasia , Pakistán y Mauritania también restringen sus jefes de Estado a los ciudadanos musulmanes.
EL 15% de los países del mundo exigen a sus gobernantes pertenecer a una religión
Dos países, Líbano y Andorra, exigen que los jefes de estado tengan una afiliación cristiana. Líbano también tiene un requisito religioso de su primer ministro, que debe ser un musulmán sunita.
Otros dos países exigen que la cabeza de sus monarquías sea budista: Bhután y Tailandia. Y un país, Indonesia, requiere que se adopte la Pancasila como religión y filosofía. Indonesia es un país de mayoría musulmana y la Pancasila es un resumen de "elementos culturales comunes" de Indonesia, incluyendo la creencia en Dios.
Ocho países, entre ellos Bolivia , México, El Salvador y Venezuela, prohíben específicamente que el clero participe en las a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" elecciones presidenciales/a. En Birmania (Myanmar), el presidente tiene prohibido ser miembro de una orden religiosa.
En la mayor parte de los países del mundo (85%), los ciudadanos de cualquier afiliación religiosa pueden ser jefes de Estado. En los Estados Unidos, la Constitución prohíbe expresamente cualquier tipo de "prueba religiosa" como requisito para ocupar un cargo público federal o estatal.