En la primera licitación de títulos dollar-linked el Gobierno pagó una elevada tasa de interés al dejar servido un negocio financiero apoyado en el "cepo" y el atraso cambiario, para financiar el exceso de gasto público y disminuir el pedido de pesos al Banco Central
"Para quien apueste que el próximo gobierno unificará el mercado de cambios los nuevos títulos para financiar el rojo fiscal ofrecen una ganancia en dólares equivalente a la magnitud de la brecha entre el dólar libre y el oficial al momento de compra, actualmente el cálculo sería 55% en dólares. Esta operación otorga una tasa de retorno más atractiva, mientras más corto sea el plazo en que se espera la unificación del mercado", destacan los economistas Ramiro Castiñeira y Adrián Ramos, de la consultora Econométrica.
Así, los expertos consideran que "prestarle 65 dólares al Estado para que se comprometa en el plazo de dos años a devolverle al acreedor 100 implica una tasa interna de retorno del 23% anual (dollar-linked 2016), en tanto que si la espera es de 4 años (dollar-linked 2018), la TIR baja a 9 por ciento".
Quien prevé la unificación cambiaria en dos años recibiría una renta de 23% al año en dólares
Al respecto, Castiñeira y Ramos recuerdan que "en 2001, el 'blindaje financiero' para sostener una convertibilidad agonizante se cerró a tasas de interés del orden 16% en dólares. En 2008, la venta de bonos argentinos a Venezuela en el inicio de la crisis internacional implicó pagar una tasa de interés del 14% en dólares. Con la emisión de deuda en octubre el Estado pagaría una tasa de interés superior al 23% en dólares, ostentando posiblemente el endeudamiento más caro que un Gobierno haya tomado desde el regreso a la democracia".
Frente a esa realidad,
El resultado fue que recibió menor demanda por parte del mercado.
Aldo Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso, analizó en InfobaeTV el cambio de la forma de financiamiento del déficit fiscal por parte del gobierno nacional, en diálogo con Pablo Wende.