Una de las fuentes más famosas del planeta es sin dudas la del Hotel Bellagio, en Las Vegas. Protagonista de una de las escenas de la célebre trilogía cinematográfica "La Gran Estafa", su espectáculo de agua, luz y sonido está garantizado con el accionar de robots submarinos, computadoras sincronizadas y una ingeniería acuática de precisión. El lugar cuenta con 4.500 puntos luminosos y 1.200 surtidores, que se armonizan al ritmo de músicas cambiantes sobre un gigantesco lago artificial.
Cruzando el Océano Atlántico también se encuentra este tipo de bellezas arquitectónicas, y una de ellas es la Fuente Mágica de Montjuic. Inaugurada el 19 de mayo de 1929 durante la Exposición Internacional de Barcelona, forma parte de un grupo de cascadas y estanques del eje María Cristina, que va desde el Palacio Nacional hasta la Plaza de Espanya. De esta fuente fluyen 2.600 litros de agua por segundo en estanques concéntricos, que tienen un sistema de recirculación de agua.
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Roma es otra de las ciudades europeas que alberga estas joyas, de las cuales la más famosa es la Fontana di Trevi. Sus 20 metros de ancho por 26 de alto la convierten en la más grande de la capital italiana, y en torno de ella giran una serie de mitos entre los que se incluye el hecho de que si se arrojan tres monedas con la mano derecha por encima del hombro izquierdo esto traerá suerte. Cada año se extraen aproximadamente un millón de euros (el equivalente a 1.250.000 dólares) de la fuente.
En el otro extremo del Viejo Continente se encuentra ubicado el Palacio Peterhof, en la ciudad rusa de San Petersburgo. El Parque Inferior del palacio tiene el complejo de fuentes más grande construido por el hombre, y donde se destaca la conocida como La Gran Cascada. Ésta se halla conformada por una serie de terrazas coronadas por estatuas doradas, donde una multitud de chorros de agua bajan desde el nivel del palacio por un terraplén hasta el canal que lleva el agua hacia el mar.
Monumentos regionales
América Latina también disfruta dentro de su territorio de algunas de las fuentes más hermosas de la Tierra. Uno de estos casos es el de la Fuente de la Armonía, que forma parte del Tour Circuito Mágico del Agua de Lima, el circuito de fuentes más grande del mundo dentro de un parque público. El cuerpo de la fuente es una pirámide cuyas caras las constituyen cuatro redes de surtidores paralelos y estrechamente esparcidos.
La Fuente de la Diana Cazadora es una de las obras que engalana al Distrito Federal mexicano. Enclavada en el Paseo de la Reforma, fue inaugurada el 10 de octubre de 1942 y posee una escultura de bronce que simboliza a la mujer, a la belleza del cuerpo desnudo y a la libertad. Por este motivo ha sido catalogada como uno de los íconos más conocidos y representativos de la ciudad. Tiene réplicas en varias ciudades de México y hasta una en Colorado, Estados Unidos.
El lujo árabe
Como no podía ser de otra manera, los petrodólares también lograron que el Golfo Pérsico pueda disfrutar de algunas de las fuentes más fascinantes del planeta. Uno de estos ejemplos es el de la Fuente de Dubai, ubicada sobre un lago de poco más de 12 hectáreas frente al Burj Khalifa, el edificio más alto de la Tierra. Con cinco anillos de chorros de agua que disparan el líquido hasta una altura de 50 pisos, la atracción turística está equipada con 6.600 luces LED y 25 proyectores de colores que permiten que los chorros de agua muestren varias imágenes. El haz de luz en el centro de la fuente se puede ver a 20 kilómetros de distancia, lo que lo convierte en el punto más brillante de Medio Oriente.
Dentro de la Península Arábiga también se halla la Fuente del Rey Fahd, también conocida como la Fuente de Jeddah por la costa de la ciudad saudita en la que está ubicada. Comenzó a operar en 1985 y alcanza a lanzar un chorro de agua a unos 300 metros de altura, por lo que está considerada la fuente más alta del mundo en su tipo. El agua que expulsa puede llegar a una velocidad de 375 kilómetros por hora, y la fuente utiliza agua salada procedente del Mar Rojo en lugar de agua dulce.
También en Lejano Oriente
El sudeste asiático también puede presumir que tiene a dos de las fuentes más espectaculares del mundo. Los habitantes y turistas que caminan por el Puente Banpo, en Seúl, suelen quedar fascinados con la Fuente de Arco Iris de Rayos Lunares, inaugurada en septiembre de 2009 y que arroja cerca de 190 toneladas de agua por minuto. El agua es bombeada directamente del río Han y reciclada de forma continua, y la fuente puede dispararla hasta 43 metros en forma horizontal. Aunque también puede programarla para que se mueva al ritmo de la música.
Al Top 10 lo cierra la Fuente de la Riqueza, ubicada en la capital de Singapur y que en 1998 obtuvo el Récord Guinness a la fuente más grande del planeta. Este logro se debe a que el lugar ocupa un área de 1.683 metros cuadrados y tiene una altura de 13,8 metros, aunque el agua lanzada hacia el cielo puede superar los 30 metros. Fue construida con 85 toneladas de bronce y consta de un anillo circular con 66 metros de circunferencia y 21 de diámetro, apoyada sobre cuatro grandes columnas inclinadas.