El ministro ucraniano de Defensa, Stepan Poltorak, denunció la presencia de 7.500 soldados rusos en el este del país, donde las fuerzas de Kiev combaten a los separatistas prorrusos.
"La presencia de 7.500 representantes de las fuerzas armadas rusas en el territorio ucraniano es un factor desestabilizador que nos impide estabilizar rápidamente la situación en nuestro país", declaró Poltorak en una reunión con agregados militares extranjeros, según un comunicado publicado este sábado en la web del ministerio.
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Frente a esta amenaza, Ucrania tiene la intención de "aumentar el número de sus fuerzas armadas" y mejorar su aprovisionamiento, prosiguió el ministro, sin más detalles.
La nueva coalición parlamentaria presentada el viernes en Ucrania se comprometió a hacer de la adhesión a la OTAN una prioridad, acentuando el anclaje occidental de la ex república soviética.
"Rusia no prevalecerá en Ucrania"
Horas antes de que recrudezca la tensión, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió a los países occidentales que no pierdan las esperanzas en lo que podría ser una prolongada lucha con Rusia respecto a Ucrania, pero prometió que el Kremlin "no prevalecerá".
La anexión rusa de Crimea en marzo pasado "cuestionó todo el orden pacífico europeo, y ha continuado mientras Rusia exporta su influencia para desestabilizar al este de Ucrania", afirmó Merkel después de asistir a la cumbre del G20 en Brisbane, Australia.
Los líderes occidentales, incluyendo al primer ministro británico David Cameron y al presidente estadounidense Barack Obama, destacaron su determinación de frenar a Moscú en dichas conversaciones, durante las cuales el presidente ruso Vladimir Putin se vio obligado a enfrentar numerosas críticas.
Los líderes occidentales destacaron su determinación de frenar a Moscú
Siete meses de enfrentamientos en el este de Ucrania han costado la vida a más de 4.100 personas, de acuerdo con cifras de la ONU. Occidente acusa a Rusia de atizar la crisis apoyando a los insurgentes separatistas. Moscú lo desmiente.
"¿Quién hubiera pensado que 25 años después de la caída del Muro de Berlín, después del fin de la Guerra Fría, después del fin de la división de Europa y del fin de un mundo dividido en dos,
?", se interrogó Merkel al pronunciar un discurso en Sídney.
Merkel, quien tuvo largas conversaciones con Putin al margen del G20, dijo que Occidente estaba trabajando duro para encontrar una solución diplomática a ese conflicto, pero que también estaba comprometido con las sanciones económicas contra Moscú.
La Unión Europea, los Estados Unidos y Australia aprobaron las sanciones más severas contra Rusia desde la caída de la Unión Soviética debido a lo que consideran su intromisión en Ucrania.
Merkel, que creció en Alemania Oriental comunista, dijo que Occidente podría utilizar las lecciones que le enseña la historia para enfocar sus discusiones con Rusia. "Debemos tener la paciencia necesaria para una ardua batalla", afirmó. "Mi experiencia personal de la historia de la República Democrática Alemana es que no hay que perder las esperanzas demasiado rápidamente", agregó.
"
", concluyó.