El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó el viernes a evitar la violencia en las protestas convocadas en Ferguson (Misuri) ante el inminente fallo judicial de un jurado sobre el caso del joven afroamericano Michael Brown, que murió desarmado a manos del policía blanco Darren Wilson.
"Usar cualquier ocasión como una excusa para el uso de la violencia no es solo contrario a la ley sino también a lo que somos como país", dijo Obama en una entrevista con la cadena ABC.
El gobernador de Misuri declaró este lunes el estado de emergencia ante la posibilidad de que la localidad vuelva a vivir los fuertes disturbios que desató en agosto la muerte de Brown.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha enviado a 100 agentes al área de San Luis, donde está Ferguson, que se suman a los ya desplegados sobre el terreno y a un segundo contingente listo para desplazarse a la localidad en caso de que sea necesario.
La Guardia Nacional también está en alerta para ayudar a la policía estatal y local en un escenario de violentas protestas, como las que ya obligaron en agosto a su despliegue.
La muerte de Brown, de 18 años, causó una ola de indignación, protestas y disturbios que se saldaron con decenas de detenidos, numerosos destrozos y el resurgir del debate racial en la violencia policial.
El 20 de agosto, un jurado investigador compuesto por 12 personas comenzó a analizar las pruebas recabadas por la fiscalía del condado de San Luis sobre la muerte de Brown, con el fin de determinar si hay causa probable para juzgar al policía que le tiroteó, Darren Wilson, retirado temporalmente de ese cuerpo de seguridad.
Muchos activistas temen que el jurado descarte todos los cargos contra Wilson y no se convoque un juicio.
En ese caso, la coalición "Don't Shoot" ("No disparen"), que reúne a más de 50 organizaciones, planea convocar protestas pacíficas en Ferguson.
Los medios locales han publicado esta semana informaciones sobre la investigación del jurado, entre ellas algunas que indican que varios testigos ofrecieron testimonios que apoyan la versión de Wilson de que disparó a Brown en defensa propia.
Según testimonios aportados por la Policía, Brown se enfrentó a Wilson y trató de arrebatarle el arma.
Mientras, la familia del joven y otros testigos dicen que estaba desarmado y alzando las manos en señal de rendición cuando Wilson le disparó en repetidas ocasiones.