México: detuvieron al presunto entregador de los 43 estudiantes

El ex jefe de policía de Cocula, el municipio mexicano donde según declaraciones de testigos fueron masacrados los estudiantes de Ayotzinapa, fue detenido por participar presuntamente en la entrega de los jóvenes a una organización criminal, informó el viernes el abogado de los familiares de las víctimas.

La detención fue notificada a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos durante una reunión informativa el viernes con altos funcionarios mexicanos.

"El punto sustantivo de la reunión fue la información relativa a una detención efectuada el 16 de noviembre de César Nava González, exdirector de la policía de Cocula", dijo a la agencia de noticias AFP Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 desaparecidos.

Una fuente de la fiscalía confirmó a AFP la detención, sin proporcionar mayores detalles.

Los jóvenes, que estudiaban para ser maestros en la escuela rural de Ayotzinapa, fueron brutalmente atacados el 26 de septiembre por policías municipales de Iguala, en el convulso estado de Guerrero (sur), y entregados en el vecino municipio de Cocula al cartel de Guerreros Unidos que, según tres testigos presentados por la fiscalía, los asesinaron, calcinaron y arrojaron sus cenizas a un río.

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Nava González confesó que la noche del 26 al 27 de septiembre, cuando todavía ocupaba su cargo, respondió al llamado del jefe de la policía de Iguala, Francisco Salgado Valladares, que sigue prófugo, para que le ayudara en la detención de los jóvenes.

El hoy ex jefe de policía ha confesado que se trasladó de Cocula a las celdas de la policía de Iguala para sacar de ahí a los estudiantes, llevarlos a un lugar en la entrada de su municipio y entregarlos a integrantes del cartel de Guerreros Unidos, indicó Rosales, que consideró escasos los avances presentados por las autoridades.

Los padres de los 43 estudiantes rechazan la información que indica que los jóvenes, según los testimonios, fueron asesinados. Los familiares aseguran que están secuestrados.

Pese a la línea de investigación de que fueron masacrados, el gobierno continúa la búsqueda en montañas, cuevas y ríos de Guerrero.

La desaparición de los 43 estudiantes, que ha desatado la movilización social en gran parte del país, ha provocado la peor crisis de seguridad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y de la izquierda mexicana, que gobierna desde 2005 el empobrecido estado de Guerrero, afectado por la violencia que genera el narcotráfico.