El oficial de la Policía de Ferguson Darren Wilson, quien disparó y mató al adolescente Michael Brown el 9 de agosto, se encuentra en las etapas finales de las negociaciones para renunciar a su cargo.
Wilson sigue sosteniendo que "no hizo nada malo". Sin embargo, para descomprimir la situación, estaría dispuesto a abandonar su trabajo. Afirmó que renunciaría como una forma de ayudar a aliviar la presión y proteger a sus compañeros oficiales.
Igualmente expresó su preocupación por dimitir. Podría anunciar este mismo viernes su renuncia, mientras que un gran jurado del Condado de St. Louis se reúne para deliberar y decidir sobre una posible acusación en su contra.
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Los hechos provocaron fuertes tensiones con la policía y una ola de protestas acompañadas de desórdenes en Ferguson, y atrajo la atención, incluso internacional, hacia el antes desconocido suburbio de San Luis, donde más de la mitad de la población es negra y la mayoría de los policías son blancos.
Ante el fuerte trasfondo racial del caso, cualquiera que sea la decisión recrudecerá la polémica sobre las relaciones de la policía local con las comunidades minoritarias.
"No cabe duda, estamos prestando atención", manifestó el teniente Michael McCarthy, portavoz de la Policía de Boston, donde jefes policiales se reunieron el miércoles para examinar los preparativos.
"El sentido común nos indica que se acerca del plazo. Intentamos prepararnos en caso de alguna alteración, para que estemos listos", agregó.
"No cabe duda, estamos prestando atención", manifestó el vocero de la Policía de Boston
En Los Angeles, escenario de disturbios en 1992 por la exoneración de los agentes blancos que vapulearon a Rodney King, las autoridades policiales sostuvieron que están en comunicación con sus colegas de Missouri.
El gobernador de Missouri, Jay Nixon, y la Policía de San Luis anunciaron la semana pasada en conferencia de prensa la preparación de medidas. "Por supuesto que siempre estamos atentos", apuntó el portavoz policial Andrew Smith. "Ya sabemos lo que ocurrió durante las protestas ahí y cómo a veces las movilizaciones se desbordan de una parte a otra del país", agregó.
En Las Vegas, la policía se reunió esta semana con pastores y otros dirigentes comunitarios para pedir a las personas que se controlen durante la manifestación que realizarán al noroeste de la franja de casinos cuando se anuncie la decisión.
En Las Vegas, la policía se reunió esta semana con pastores y otros dirigentes comunitarios
Activistas en Ferguson se reunieron el sábado para preparar sus movilizaciones de protesta. Los organizadores recomendaron a los miembros de sus grupos que si los arrestan digan a la policía que se llaman Darren Wilson Michael Brown, para que las autoridades tengan más dificultades al procesarlos.
En la localidad vecina de Berkeley, las autoridades distribuyeron esta semana volantes en que recomiendan a los vecinos que se preparen frente a la agitación, como si se tratara de una gran tormenta: que se abastezcan de suficientes alimentos, agua y medicinas en caso de que no puedan salir de casa durante varios días.
En Boston, un grupo llamado Black Lives Matter, que tiene representaciones en otras ciudades importantes,organiza una manifestación frente a la oficina policial en el vecindario de Roxbury al día siguiente de la decisión.
En Albuquerque, Nuevo México, la policía prevé manifestaciones después de las airadas protestas que enfrentaron cuando un agente baleó en marzo a un desamparado y por otros 40 baleos por parte de la policía 2010.