El gobierno de México "da la bienvenida" a las medidas anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "que tienen el potencial de beneficiar a un número significativo de mexicanos en ese país y mejorar sus oportunidades, así como su dignidad y certidumbre", dijo en un comunicado la cancillería mexicana.
El presidente estadounidense anunció que ampliará por decreto el programa de regularización de inmigrantes indocumentados como parte de un paquete de medidas que sacará de la sombra a unos cinco millones de personas, en su mayoría adultos con hijos nacidos en Estados Unidos y jóvenes que llegaron a ese país antes de los 16 años.
"Expresamos la satisfacción de la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén ante este anuncio, pues muchos de nuestros compatriotas tendrán un alivio temporal a su situación migratoria", dijo de su lado en un comunicado el canciller salvadoreño Hugo Martínez.
En tanto Otto Pérez, presidente de Guatemala, agradeció la decisión de Obama y dijo que su gobierno apoya las acciones que el mandatario estadounidense está tomando.
"Se van a convocar a los líderes de las organizaciones de migrantes en Estados Unidos y entre todos vamos a resolver las inquietudes y dudas" sobre las nuevas medidas migratorias, añadió Pérez en declaraciones a un noticiero local de Guatemala.
Los gobiernos dijeron que la red de consulados con los que cuentan México y los países centroamericanos en Estados Unidos está a disposición para apoyar a los ciudadanos de sus países y proporcionar información sobre las nuevas medidas.
Obama prometió el jueves un sistema "más justo" que beneficiará a casi la mitad de los 11,2 millones de inmigrantes no autorizados para residir en Estados Unidos.
El anuncio migratorio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama
Entre las medidas anunciadas está el fortalecimiento de las agencias encargadas cuidar la frontera con México para impedir el ingreso ilegal de personas.
El gobierno de México dijo que se mantendrá atento al reforzamiento de la seguridad fronteriza para que "se respete la seguridad y los derechos humanos de los migrantes".
Obama prometió en su campaña de reelección en 2012 una reforma migratoria integral que motivó una movilización pocas veces vista de la comunidad hispana en Estados Unidos.