La mano derecha de Chabán aseguró que "estaba arrepentido"

Raúl Villareal reveló que el gerenciador de Cromañon estaba destruido por la tragedia y se preguntaba todo el tiempo por qué había pasado. Dijo que aquella noche, Chabán intentó varias veces suspender el show. Recordó que Rafael Levy, dueño del boliche, ordenó cerrar la salida de emergencia con candado

Télam 162

Omar Chabán, el ex gerente del boliche donde se produjo la tragedia de Cromañon que dejó 194 muertos, falleció ayer a los 62 años mientras cumplía la condena de once años por ese siniestro.

En declaraciones a Vorterix, Raúl Villarreal (mano derecha de Chabán) recordó a su amigo y señaló: "Creo que si la gente que tiro a bengala hubiese sabido que iba a pasar que no la tiraba. No sé si no hubiese pasado Cromañon, pero se hizo todo para que no pasara".

Al respecto, indicó que "Chabán lo trató de parar cuando vio que empezaron a tirar bengalas. Cuando salió Fontanet lo dijo y no le dieron bolilla. El público no le dio bolilla a Omar ni a Fontanet que no había que tirar pirotecnia".

Con una amistad de casi 30 años, Villarreal reveló que estaba "estaba arrepentido". "Si, totalmente. Omar estaba destruido por lo que pasó. Se preguntaba todo el tiempo por qué había pasado".

En este sentido, recordó que la salida de emergencia estaba con candado por órdenes del dueño del boliche. "(Rafael) Levy había dicho que esa puerta no se podía abrir y le había mandado a poner candado", contó.

A 10 años de la tragedia, Villarreal sostuvo que "también entiendo el dolor de los padres". "Algunos entendieron e hicieron llegar palabras en donde se rectificaron de sus dichos. Yo lo asimilé y bueno, son situaciones que se veden pasar", agregó

"A veces los dolores son muy grandes; no justifico las venganzas, pero sé que pueden pasar ese tipos de cosas; pero que cada uno hable y que se siga diciendo", dijo Villareal.

Al mismo tiempo, reconoció que "es difícil corporizar el dolor" y sería "hipócrita ponerse en el lugar de los padres". "La gente del rock sabía bien cómo se movía Omar y cómo era él, y que esa desgracia podía haber pasado en cualquier lado. Lamentablemente a veces tirar culpas es lo más fácil y asimilarlas es muy difícil", reflexionó.