Emir Omar Chabán falleció este lunes a los 62 años en el Hospital Santojanni, donde estaba internado por un linfoma de Hodgkin. El empresario había sido trasladado mientras cumplía una condena de 10 años por el incendio en el boliche República de Cromañón, hace casi diez años, el 30 de diciembre de 2004. Sus restos son velados a partir de las 19 en el Centro Islámico ubicado en San Juan al 3000.
Su abogado, Vicente Dátoli, había logrado que le concedieran el arresto domiciliario luego de que la salud del empresario teatral se debilitara en el penal de Marcos Paz. Durante su detención llegó a perder más de 20 kilos.
Chabán se destacó como productor teatral. A principios de los 80 abrió Café Einstein, en la intersección de Pueyrredón y Córdoba. En pocos años el lugar se convirtió en una referencia para el rock nacional. Allí tocaron bandas como Soda Stereo, Sumo y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Su mayor reconocimiento llegó en Cemento, un espacio cultural ubicado en el barrio porteño de Constitución por el que pasaron las principales bandas de rock. Allí también se realizaron fiestas y distintos eventos vinculados con el arte. Callejeros, la banda que tocó la noche del incendio en Cromañón, realizó un recital en Cemento un mes y medio antes de la tragedia.
Ya durante la década del 2000, Chabán tomó el control de un teatro ubicado en Once que durante años había funcionado como un boliche de cumbia, llamado El Reventón. República de Cromañón fue el nombre que eligió para el local ubicado sobre la calle Bartolomé Mitre. Allí llegaron a tocar varias bandas locales que tenían un futuro promisorio y hoy triunfan con sus canciones.
La noche del 30 de diciembre de 2004 se incendió la media sombra que cubría el techo de Cromañón por el impacto de una candela mientras Callejeros tocaba el tema Distinto, de su disco Rocanroles sin Destino. La misma banda ya se había presentado allí las dos noches anteriores. El fuego generó un humo tóxico, la capacidad del teatro estaba sobrepasada y las puertas de emergencia no estaban habilitadas. En minutos, un teatro de rock se transformó en una trampa mortal en la que murieron más de 190 chicos.
Chabán estuvo en Cromañón esa noche. Antes de que comenzara el show principal, salió a escena y como hacía todas las noches alertó sobre los riesgos de la pirotecnia en un lugar cerrado. Sus comentarios no convencieron a los jóvenes que estaban acostumbrados a celebrar con fuegos artificiales las mejores canciones de sus bandas preferidas.
En su declaración ante la Justicia reconoció que fue él quien decidió cortar la electricidad para evitar un catástrofe aún peor. Luego escapó del lugar y estuvo varios días prófugo hasta entregarse a las autoridades. Chabán, su jefe de seguridad, los músicos de Cromañón y el mánager de la banda, entre otros, fueron condenados por los hechos de esa noche. El entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, fue destituido por la Legislatura porteña luego de ser sometido a un juicio político.