dedicó gran parte de su vida a estudiar las religiones. Pero hubo algo que lo empujó a escribir sobre una en especial, el
.
quería mostrarle al mundo cómo los musulmanes, siguiendo las enseñanzas del
, veían y calificaban a los "
", a "
".
Para ello, el autor de Questioning Islam (Cuestionando el islam) dedicó su estudio a enumerar detalladamente aquellos pasajes del libro sagrado musulmán a describir lo que el profeta Mahoma les legó a los seguidores de Alá. Hasta concluye que el Corán justifica las decapitaciones, tal como hacen los terroristas del Estado Islámico.
Townsend también dio una aproximación de lo que es el islam en su posterior y más corta obra Arabic for Unbelievers, 8 palabras que todo no musulmán debería conocer, pero en Questioning Islam puede verse claramente las enseñanzas extremas.
El Corán está dividido en suras, cada uno de los cuales se divide a su vez en versículos. Townsend halla que en la sura 8 (Al Anfal), verso 13, está la justificación de las decapitaciones de aquellos considerados infieles: "Cuando tu Señor reveló a los ángeles lo siguiente: 'Estoy con vosotros; dad firmeza a quienes creen. Yo infundiré el terror en los corazones de aquellos que no han creído, golpeadles, pues en la parte superior de sus cuellos, y golpeadles en la yema de sus dedos'". En este capítulo se hace la profecía de que Alá daría a los musulmanes una gran victoria y que los bienes y posesiones de sus enemigos caerían en sus manos.
Según Townsend, ése es uno de los puntos más reveladores del Corán respecto a las decapitaciones. Sin embargo, el autor no se detiene sólo allí y explica otros pasajes "violentos" que encuentra en las suras. En la número siete, versículo 167 llama "simios despreciables" a quienes se "rebelaron insolentemente contra lo que les había sido prohibido".
La sura 8, 55 y 56 es más explícita en cuanto el desprecio de los "infieles": "...rechazaron los signos de su Señor, por lo que los destruimos por sus pecados y ahogamos a las genes del Faraón porque todos eran transgresores", y continúa: "En verdad, ante Alá, las peores de las criaturas son los ingratos, y no creerán".
Townsend continúa y ejemplifica con la sura 17, 19: "A quien desea la presente vida, nos apresuraremos a darle en ella lo que deseamos -para aquello que nos plazca-; luego le asignamos el Infierno; en él se quemará, condenado y rechazado". El libro detalla y enumera aquellos capítulos violentos del Corán, y el autor trata de desmitificar que se trata de una religión cien por cien pacífica, aunque millones de sus seguidores lo sean.