"Me da tristeza ver el incremento de la violencia en la Argentina", aseguró el hijo de Pablo Escobar

Juan Pablo Escobar Henao dijo que nunca se le cruzó por la cabeza seguir los pases de su padre. Recordó que en las piñatas de sus cumpleaños había fajos de dólares en vez de golosinas y repasó varias historias del narcotraficante más popular de la historia

EFE 163

"Yo no puedo renunciar al amor incondicional que siento por mi padre. Pero su vida estuvo llena de contradicciones. Era un hombre que tenía un alma guerrillera y fundó el primer grupo paramilitar de Colombia. Era un hombre que repudiaba el secuestro y después terminó secuestrando personas. La lección más fuerte que recibí en mi vida es la de (saber) que mi padre no es ni fue inocente", reconoció Juan Pablo Escobar, en una entrevista que brindó a La Cornisa.

Quien hace muchos años cambió su nombre por el de Sabastián Marroquín –por temor a las amenazas y los atentados– detalló que toda la fortuna de su padre fue entregada a los carteles "enemigos". "Porque quisieron recuperar todo el dinero que habían invertido en la muerte de mi padre. Y a nosotros no nos quedó otra opción que entregar la totalidad de los dineros. Conocían exactamente donde estaba toda la fortuna. Y si escondíamos una sola moneda, éramos hombre muerto", argumentó.

Juan Pablo Escobar o Sebastián Marroquín, quien presenta el libro Mi padre, amenazó de muerte a quienes terminaron con la vida de su padre, el 2 de diciembre de 1993, pero de inmediato se arrepintió. "Yo venía hablando con él telefónicamente y 10 minutos después de que se corta esa llamada, yo recibo la noticia de que mi padre había fallecido. Reaccioné como cualquier hombre reacciona frente a la muerte de su padre. Y desde la inconsciencia y el intenso dolor, amenacé al país. Y esas amenazas que duraron unos pocos segundos, todavía me siguen costando hoy más de 20 años de exilio. Y aprendí una lección muy fuerte que es que mi padre no es inocente".

En la entrevista que se emitió anoche también habló sobre un debate actual: despenalizar las drogas como estrategia contra el narcotráfico. En ese sentido, aseguró que le da "mucha tristeza" ver un incremento de la violencia en el país.

"Yo llegué allí a vivir (a la Argentina) hace unos 22 años aproximadamente y me da tristeza ver cómo hemos ido realmente avanzando poco en materia de seguridad. Pero hay una realidad que va mucho más allá de la seguridad y el narcotráfico: el narcotráfico es un excelente negocio gracias a la prohibición, y esto no quiere decir que la legalización sea la única salida, quiere decir que las estrategias que se han planteado desde hace 40 años para combatir este flagelo lo único que han demostrado hasta ahora es que han sido obsoletas y que no han funcionado en absoluto", repasó.

Respecto de la posibilidad de que su padre se haya suicidado antes de ser capturado, explicó: "Nosotros hicimos una investigación muy profunda, basados en documentos de la necropsia de mi padre, documentos fotográficos, fotografías que fueron tomadas minutos después de su muerte... Sumado a la experiencia personal que tuvimos con mi padre sobre la posibilidad de suicidarse... en una conversación cotidiana. Mi papá tenía muy asumido que nunca se iba a dejar agarrar con vida. Encontramos unas declaraciones en una grabación donde él dice claramente que a él 'nunca en la gran puta vida lo van a coger vivo'. Desde ese lugar él me mostró desde siempre cuál era lugar donde se iba a pegar el tiro y me explicó por qué no en otros lugares de la cabeza y sí en el oído. Él decía que había consultado con médicos. Su mayor temor era pegarse el tiro y quedar vivo. Entonces quería garantizarse la muerte inmediata. Y el tiro aparece exactamente donde toda la vida nos dijo a mí y a mi madre que se lo iba a pegar".

Sobre la serie Patrón del mal y la recordada frase "le mató a usted, el papá, la mamá, los tíos, a su esposa María, a la niña Pilar y hasta a su abuelita, y si su abuelita ya está muerta, yo se la desentierro y la vuelvo a matar", Henao explicó: "Creo que mi padre era mucho más que eso. Hay que tener conciencia de que es un producto que se inventaron aquí en Colombia y que han salido a venderlo en el mundo como la verdadera historia de Pablo Escobar y eso me parece una enorme irresponsabilidad de parte de la empresa que ha llevado a cabo este desarrollo audiovisual porque está muy lejos de ser Pablo Escobar. La verdadera historia de Pablo Escobar es la que tu acabas de leer, Luis, no la que le acaban de contar el mundo en esa serie".

"A mi padre lo vas a encontrar en sus justas dimensiones, no en las exageraciones en las que cae la serie... ni las improvisaciones ni la falta de investigación seria para llevar a cabo esta historia", aseveró.

Sobre el hecho de vivir rodeado de excentricidades, confesó que "lo único que ha quedado es un rastro de destrucción total. Todas esas propiedades... en las que vivimos hoy están completamente destruídas, quemadas y bombardeadas. De manera tal que, eso es lo que nos permite en el libro hacer la reflexión de que el narcotráfico no es un buen negocio, que a la larga te lo quita todo, tu libertad, la vida de tus seres queridos y hasta la tuya propia.

Consultado sobre la anécdota que rezaba que las piñatas de su cumpleaños no tenían golosinas sino fajos de billetes, la confirma al aclarar que "esos eran mis cumpleaños en aquella época, Luis. De manera tal que era común ver cómo los padres querían intervenir también en la piñata porque el dinero que caía ahí eran mucho".

"¿A vos y a tu compañera los casó Bergoglio, acá, en la Argentina?", preguntó Majul a lo que expresó que "No, en absoluto". "Simplemente autorizó que la ceremonia nuestra se llevara a cabo al aire libre y nada más que eso. Sin saber en absoluto nuestra historia familiar. Fue un gesto muy generoso como lo hubiera hecho con cualquier otra familia a la que se le hubiese acercado pidiéndole ese favor, pero nada más que eso".

Sobre el cambio de nombre de Juan Pablo Escobar Henao por el de Sebastián Marroquín aseguró que "tuvo que ver exclusivamente con la seguridad y la vida nuestra. Cuando se desarrolló la enorme persecución contra mi padre, el Estado de Colombia generó presiones en todo el resto de naciones para que se prohibiera nuestro ingreso. Había temor legítimo de que mi padre podía llegar a incrementar su violencia contra Colombia si lograba que su familia estuviera a salvo en el exterior. Las aerolíneas no nos vendían los pasajes para ningún país del mundo, y nosotros no teníamos ningún tipo de problema con la ley. El cambio de identidad ocurre después de la muerte de mi padre, y lo utilizamos para poder salir del país, ya que salir de Colombia como 'Juan Pablo Escobar' estaba absolutamente vetado, era imposible lograrlo".

Sobre las drogas y su primer contacto a través de su padre, Juan Pablo explicó que "él tuvo una conversación conmigo. Yo tenía 9 años cuando tuve la posibilidad de... y eligió llamarme para que conversáramos respecto de las drogas. Y debo decirte que me dio una clase magistral sobre todos sus peligros y me hizo una descripción detallada de cada una de las drogas. E incluso llegó al punto de reconocer que las había probado en su totalidad, a excepción de la heroína. Decía lo siguiente: 'valiente es aquel que no la prueba. Valiente no es el que la prueba'. Ese contraste es otra de las contradicciones de mi padre. Por un lado era un hombre muy amoroso con su familia, y por el otro era un hombre que hacía mucho daño al país con su violencia.

"¿Les facilitó la entrada y residencia en la Argentina el ex presidente Carlos Menem?", consultaron desde La Cornisa, momento en que lo desmintió: "En absoluto. Él no sabía de nuestro cambio de identidad. Y nosotros tampoco íbamos a ser tan ingenuos de avisar a cualquier gobierno que estábamos en su país. Nosotros, con mi familia, entramos al país como turistas y renovábamos las visas cruzando a Colonia en Uruguay".

"Jamás he tenido la idea de continuar con sus pasos", se mostró tajante sobre la posibilidad de seguir el trabajo familiar, y aclaró que "yo elegí desde siempre ser un hombre de paz, porque no puedo hacer oídos sordos. Porque yo lo vi a él crecer como narcotraficante pero ví cómo la violencia retornaba contra nosotros con mayor ferocidad. Llegamos a vivir momentos en la familia en los que nos estábamos muriendo de hambre, literalmente, no es ninguna exageración, estado rodeados de millones de dólares en efectivo pero sin tener la libertad de salir a comprar comida".