El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este domingo en la ciudad australiana de Brisbane que Rusia tiene la oportunidad de cambiar su actitud en Ucrania y acabar con el aislamiento económico.
"Rusia tiene la oportunidad de tomar otro camino (en Ucrania). Si lo hace, yo seré el primero en apoyar el levantamiento de las sanciones", afirmó Obama en una rueda de prensa tras la clausura de la cumbre del G20, que se celebró este sábado y domingo.
"No es nuestra preferencia el aislamiento de Rusia", manifestó el presidente estadounidense, pero aseguró que mientras continúe la venta de armas a las fuerzas prorrusas y otras injerencias de Moscú "el aislamiento (económico) continuará".
La advertencia de Obama surgió después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtiese, también en Brisbane, que la imposición de sanciones "daña a todas las partes".
Putin aseguró que hará todo lo posible para evitar una escalada de la tensión y mejorar la situación en el este de Ucrania, y se mostró optimista al asegurar que "se ven tendencias, condiciones y progresos prometedores".
El presidente ruso abandonó Brisbane antes de que se clausurase la cumbre del G20, donde ha participado y recibido críticas por la injerencia en Ucrania.
La Unión Europea y el Reino Unido han amenazado a Rusia con nuevas sanciones.
Asimismo, Obama, estimó que una eventual alianza con el régimen sirio debilitaría la coalición internacional contra el Estado Islámico.
"Para nosotros, compartir un frente común" con el presidente sirio, Bashar Al Assad, contra los yihadistas del ISIS "debilitaría nuestra coalición", declaró Obama durante una rueda de prensa al término de la cumbre del G20, para quien Asad "perdió la legitimidad" frente a su pueblo.
La cumbre del G20 celebrada en Australia manifestó su apoyo a una "acción fuerte y eficaz" a propósito del cambio climático y el fondo verde de la ONU, según indicaron este domingo en su comunicado final.
Además, los países del G20 anunciaron que trabajarán por aumentar su crecimiento un 2,1% adicional antes de 2018, y elogiaron los avances hacia una mayor transparencia fiscal de las multinacionales, según el comunicado publicado tras la cumbre celebrada en Brisbane (Australia).