Al inicio de la conferencia de prensa, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente del episcopado, monseñor José María Arancedo, informó que el papa Francisco no viajará a Argentina en junio de 2016 para sumarse al Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán, como se había anunciado. "No puede ser por problemas de fecha", dijo.
El prelado comentó los distintos temas tratados en el encuentro que se realiza en El Cenáculo, de la localidad bonaerense de Pilar, y que serán incluidos en las "Orientaciones Pastorales" para el trienio 2014-2017. Al respecto, Arancedo habló de "Iglesia misionera, pobre y evangelizadora". Y señaló: "La opción por los pobres es una página del Evangelio. La palabra 'pobre', evidentemente, nos lleva a preocuparnos por una serie de delitos que nuestra sociedad está viviendo: la trata de personas, el narcotráfico, la corrupción y la miseria".
La actualidad del país no quedó fuera del encuentro con periodistas. Entre otras cosas, el prelado comentó que se debatió sobre la necesidad de impulsar la "reconciliación nacional". "No hemos logrado proyectarnos como comunidad", sostuvo. "Tenemos que favorecer en nuestros pueblos el camino de reconciliación y de amistad social", agregó.
En esa línea, se quejó por la velocidad con la que el Congreso trata algunos temas. "Tenemos que crecer en el diálogo. Hemos perdido, también en los estamentos políticos, capacidad de diálogo", evaluó.
El ejemplo más concreto que citó fue el intento de lograr un dictamen a un proyecto para despenalizar el aborto. "Lo lamenté como argentino, porque el aborto nunca es solución. A veces se alaba un concepto de libertad que no tiene referencias objetivas. La Iglesia siempre va a tener esta postura", sentenció.
Otro tema de actualidad fue el narcotráfico. "Podemos abordar el problema desde la sociología o desde el pobre que está consumiendo paco en el basural, pero ambas perspectivas se tienen que complementar", comentó el vicepresidente segundo, monseñor Cargnello. "Hay chicos de 12 años drogándose, y eso lo he visto yo. Son los que en el norte llamamos 'paqueros'", completó. También llamó, para combatir esa realidad, a "gestar una cultura inclusiva, que empiece por la familia y se extienda a todos los sectores sociales".
De la conferencia también participaron, además de los citados, el vicepresidente primero, el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires; el vocero saliente del episcopado, el presbítero Jorge Oesterheld; el obispo de Cruz del Eje y presidente de la Comisión Episcopal de Medios, monseñor Santiago Olivera; y el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado.