El chileno Alexis Sánchez disfruta de un gran momento en el Arsenal, donde se terminó de consolidar como una de las grandes estrellas del fútbol europeo. Lleva 12 goles en 18 partidos, lo que lo coloca el gran pilar del equipo de Arsène Wenger.
"En Inglaterra, los equipos son muy parejos. Los que están abajo les complican la vida a los que están arriba. Todos los partidos se deciden por poquitas cosas. Me encanta eso, que no te puedas dormir", dijo sobre su nuevo hábitat en una entrevista con Guillem Balagué para AS Chile.
Alexis contó que de a poco entra en clima, con "clases, a menudo", de inglés, aunque todavía no puede disfrutar los conceptos de su nuevo entrenador: "La verdad es que no hablo el suficiente inglés para entender y apreciar todo lo que nos dice. No es casualidad que lleve tantos años en el Arsenal. El mundo entero lo admira"
De todos modos, afirma que cada vez se siente más confiado y va conociendo mejor a sus compañeros. "Ahora que estoy aquí (en Arsenal), me paro a veces a mirar a mis compañeros y me doy cuenta de que estoy rodeado de muchísima calidad. Me encanta cómo buscan y crean espacios, los movimientos individuales y colectivos. Si tenemos la mentalidad ganadora necesaria, sé que podemos vencer en cualquier competencia", remarcó.
Pero además de sacar conclusiones de su gran presente, se detuvo a recordar sus primeros pasos en Chile, lejos del fútbol profesional, cuando era sólo un niño de un pueblo llamado Tocopilla.
"Cuando eres chico, creciendo en un país sudamericano, a menudo no tienes mucha plata. Eso pasaba en nuestra familia. Pero si miro atrás, veo a un niño que lo pasó bien. En el barrio, me ponía en la calle con los amigos y alguno ofrecía 100 pesos, o 50 pesos, si daba una voltereta en el aire. También es verdad que limpiaba autos", confesó.
Luego llegó el salto de calidad en su primer Mundial, el de Sudáfrica. "Comencé a ver el fútbol de otra manera. Veía más allá de lo mío, adquirí cierta visión, contexto. Además, Marcelo Bielsa me ayudó a conocer el fútbol. Aprendí muchísimo con él", recordó.
Ese torneo le dio la posibilidad de fichar por Barcelona, un paso muy grande en su carrera, pero que tomó con tranquilidad: "Me sentía preparado, estaba calmado, tranquilo. De hecho, el día que se confirmó la venta al Barcelona estaba jugando a la pelota en la calle con mis amigos en Tocopilla."
Su estadía en Cataluña la compartió con el argentino Lionel Messi, al que destaca como un ganador incansable. "Quiere ganar en todo, y todo es todo. En el tenis-futbol, en los partidos. Quiere vencer en todo lo que participa y batir todos los récords posibles por el camino. Nunca, nunca quiere perder", reveló.