El ex embajador en Venezuela Eduardo Alberto Sadous quedó más complicado. El fiscal federal Jorge Di Lello pidió que vaya a juicio oral y público como autor del delito de falso testimonio, luego que sus dichos provocaran la investigación de la llamada "embajada paralela" por el presunto caso de funcionarios argentinos que pedían coimas a empresarios para poder acceder a los negocios en Venezuela.
Sadous fue denunciado el 6 de mayo de 2010 por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, luego que declarara ante el juzgado federal de Julián Ercolini. Según el diplomático, se pedían coimas a empresarios argentinos para poder acceder a los negocios con Venezuela.
También había acusado que existía una suerte de "embajada paralela" comandada por un hombre de De Vido, el ex titular del Occovi (Órgano de Control de Concesiones Viales), Claudio Uberti. El mismo funcionario que se vio involucrado en el viaje en el cual el venezolano Guido Antonini Wilson intentó ingresar a nuestro país una valija con 800 mil dólares en agosto de 2007.
El ex embajador declaró que desconocía que Uberti fuese coordinador de negocios entre Argentina y Venezuela. Incluso lo acusó de haber exigido sumas de dinero a la firma Ascensores Servas SA y al empresario Eduardo Cavanagh para acceder a los negocios con Venezuela.
Pero en la causa penal que se sigue tras la denuncia hecha por Sadous, el ex agregado comercial en la embajada de Venezuela Alberto Antono Álvarez Tufillo y el empresario Cavanagh negaron sus dichos sobre la existencia de pedidos de sobornos.
Sobre el rol de Uberti, De Vido señaló en su denuncia que la designación como coordinador de negocios entre ambos países había sido dispuesta por decretos y resoluciones ministeriales y que todo había sido publicado en el Boletín Oficial. En su descargo, Sadous dijo que nunca se le comunicó a él oficialmente ese nombramiento, como se suele hacer vía cable diplomático.
En su requerimiento, el fiscal Di Lello consideró que de la prueba analizada surge que Uberti "intervino dentro del convenio de representación del Estado con toda la responsabilidad que ello conlleva y no en un marco ajeno a lo institucional como intenta describirlo el imputado". ¿Por qué Sadous refirió eso sobre Uberti?", agregó.
En cuanto el supuesto pedido de sobornos a la firma Ascensores Servas, Di Lello tuvo en cuenta que el presidente de la firma, José Aizpun, como el empleado Manuel Sánchez, lo negaron. "Las manifestaciones vertidas por Sadous no me permiten considerar que los sucesos relatados pudieran ser fruto de la imaginación, juicio de valor o sensaciones suyas y que volcaba en el testimonio, tampoco parecían estar desprovistas de datos que marquen certeza en las entrevistas, ni menos encontrarnos ante un testimonio de oidas", sostuvo el fiscal en el pedido de juicio al que accedió Infobae.
"El testimonio de aquellas personas a las cuales Sadous entendió como implicados en la maniobra, además de chocar de frente con su versión, no han logrado, a lo largo de la pesquisa, poner en duda su sinceridad", concluyó.
Di Lello pidió que Sadous vaya a juicio sólo por el falso testimonio respecto a la designación de Uberti que dijo desconocer y que sea procesado por haber aseverado que se habían exigido sobornos a la firma Ascensores Servas.
La solicitud fue realizada ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
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