Son las víctimas que más duelen de la violencia de Medio Oriente: son los niños sirios que tuvieron que abandonar sus hogares originales junto a los sobrevivientes de sus familias y buscar un nuevo refugio: en el Líbano, en Turquía o donde puedan sobrevivir a los ataques de su propio gobierno o de los terroristas islámicos.
Un trabajo conjunto de la ONG Save The Children y la BBC permitió meterse de lleno en sus mentes y en lo que piensan, reflejado en lo que sus cabezas le dictan a sus manos. Los dibujos son elocuentes: tanques, guerra, disparos, armas. Todos símbolos que no deberían estar en el imaginario de un menor, pero que la realidad instala en sus pensamientos.
La historia fue reconstruida por Mark Frankel, periodista de la BBC, quien se instaló en el Líbano a captar la vida de dos familias que escaparon de la amenaza de Bashar al Assad, el jefe del régimen sirio que somete a su propia población a los más cruentos ataques.
En Beirut, Frankel se contactó con trabajadores sirios y con estudiantes, quienes le contaron todo lo que habían perdido en el camino: desde pertenencias valiosas, hasta lo más importante, las vidas humanas de amigos y familiares que ya no regresarán.
En su cuenta de Twitter, además, compartió el trabajo hecho por Save The Children, en el cual muestran las imágenes de los dibujos de los niños que sobreviven en otro país.
Los niños tienen entre 7 y 14 años, y hace tres que viven en el Líbano. Sus dibujos fueron tomados por la ONG de sus aulas.