Springer afirmó que la prueba, de dos semanas de duración sin permitir el acceso de Google a sus titulares de noticias, hundió las visitas a sus publicaciones, llevándolo a recular y permitir de nuevo al buscador mostrar fragmentos de las notas en sus resultados de búsqueda.
Su presidente ejecutivo, Mathias Doepfner, dijo que su compañía se habría "sacado a sí misma del mercado" si hubiera continuado con sus exigencias de pago de derechos de autor a la firma norteamericana.
Springer, que publica uno de los diarios más vendidos de Europa, Bild, dijo que el influjo de Google sobre las audiencias online era demasiado grande para resistirse a él, un halago de doble filo con el que reanudaba las críticas de su compañía a lo que llamó los poderes monopólicos de Google.
Algunas editoriales de Alemania, Francia y España presionaron a los gobiernos de sus países para aprobar nuevas leyes de copyright que forzarían a Google y otros a pagar derechos de autor –la llamada "Google tax", o "impuesto Google" cuando extraen fragmentos de sus publicaciones junto a los enlaces.
Bajo la legislación alemana, en vigor desde el año pasado, las editoriales pueden prohibir a los motores de búsqueda y servicios similares que usen sus artículos más allá del titular.
Buscando capitalizar la nueva norma, hace dos semanas VG Media, un consorcio que agrupa a cerca de 200 editoriales alemanas entre las que está Springer, impidió a Google que utilizara partes de texto e imágenes de sus publicaciones. Aquellos editores que quieran seguir apareciendo en el buscador deberán dar su permiso explícito.
Springer notificó que el tráfico en sus sitios desde los resultados de Google había caído 40% y el tráfico mediante el servicio Google News se desplomó hasta 80% en las últimas dos semanas.
Doepfner dijo que este descenso dramático en el tráfico demostraba el enorme poder de Google en el mercado de búsquedas. Añadió que esperaba que los parlamentarios, jueces y reguladores de la competencia tomasen cartas en el asunto para limitarlos.
Un portavoz de la compañía estadounidense alabó la decisión de Springer. "La decisión demuestra que Google está haciendo una gran contribución al éxito económico de los editores de noticias", dijo.
Agregó que Google supone más de 500 millones de clicks a los sitios web alemanes cada mes. La compañía pagó más de mil millones en publicidad online a los editores alemanes en los últimos tres años, según el portavoz.
"Google quiere trabajar en el futuro con los editores en un nuevo modelo para promocionar sus webs y aplicaciones, para aumentar el tráfico y apoyar las publicaciones digitales", dijo el portavoz.
Google se encuentra en el punto de mira de las instituciones europeas antimonopolio. La firma americana acumula más del 80% del mercado de búsquedas online en Europa, y más del 90% en Alemania.
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