No es el retrato de una figura ilustre. De hecho, se desconoce la identidad del hombre. Pero su imagen quedará registrada por siempre en la historia de la humanidad.
El francés Louis Daguerre, nacido en el Valle del Oise, el 18 de noviembre de 1787, fue el creador del primer procedimiento fotográfico, al que dio nombre: el daguerrotipo. Quizá sin saberlo, fue también el primero en fotografiar a un ser humano.
La silueta del hombre aparece en el costado inferior izquierdo de la imagen, grabada sobre una superficie de plata pulida. Se puede ver claramente que llevaba un sombrero, como era regla entre los varones de la época, y que tiene un pie apoyado sobre una especie de banquillo. Distintos análisis confirmaron que se estaba haciendo lustrar los zapatos.
Uno de los interrogantes que puede surgir es por qué hay un limpiabotas en una calle completamente desierta. La respuesta, aunque parezca increíble, es que no estaba desierta.
Por lo rudimentario del proceso fotográfico, que demandaba unos siete minutos en crear la imagen, nada que estuviera en movimiento podía ser registrado. Entonces, los cientos de personas y carros que seguramente surcaban el Boulevard du Temple de París quedaron afuera de la historia.
Pero ese hombre, que debió quedarse varios minutos quieto mientras le limpiaban los zapatos, se convirtió inadvertida e involuntariamente en el primer modelo de la historia.
Una de las particularidades del daguerrotipo era que invertía las imágenes, como un espejo. Lo que realmente vio Daguerre fueron las casas a su izquierda, y el hombre y la calle a su derecha.