Es una creencia extendida que las personas creativas son "especiales" y nacieron "con ese don". Pululan en todos los ámbitos y, como cualquier capacidad innata, simplemente "les fluye" para el deleite de quienes los rodean, ya sea jefes, familiares, amigos o vecinos. Pero desde hace algunos años expertos en neurociencia y coachs ontológicos comenzaron a darse cuenta de que es posible ejercitar el cerebro para que ayude a una persona a desarrollar ideas innovadoras.
Así surgió el llamado "pensamiento lateral", una serie de técnicas que, una vez aprendidas, permiten "escapar" de la rutina generadora de ideas ordinarias para dar paso a nuevas y frescas reflexiones.
Habitualmente, nuestro cerebro trabaja utilizando las conexiones cerebrales más fuertes, esas que nos dieron resultados exitosos en el pasado. De esta manera, suceden dos cosas importantes: la primera es que utilizamos resoluciones que ya fueron exitosas, lo que nos asegura el logro de los resultados que hasta el momento conseguíamos, es decir, resultados ordinarios –no por su calidad, sino por su cotidianeidad-. El segundo beneficio es el ahorro de energía: el cerebro trabaja menos y nos deja "capacidad instalada" para el multitasking, lo que significa que nos permite hacer otras tareas al mismo tiempo debido a que, de alguna manera, actuamos de manera automática.
El problema aparece cuando lo que queremos lograr es extraordinario, ya sea por lo novedoso o superador. En esos casos, las conexiones fuertes no nos sirven porque solamente nos llevarán a lograr lo de siempre –más de lo mismo-, por lo que debemos aprender a pensar de forma diferente para generar nuevas uniones cerebrales.
"Nuestro cerebro está muy acostumbrado a mirar las cosas siempre de la misma manera (fijación funcional y pensamiento convergente); la creatividad a veces consiste en romper esta mirada unívoca y poder ver el mundo desde otro lado. De esta manera surgen soluciones diferentes -y a veces mejores- para los mismos problemas. Esto puede ser intuitivo, pero también es posible entrenarlo; en todo caso, requiere tiempo y paciencia, rumiar sobre el problema el tiempo suficiente como para permitir que aparezca la iluminación", opinó el doctor Diego Golombek, biólogo investigador del Conicet.
El pensamiento lateral es un método que se utiliza para cambiar las modalidades de pensamiento que tenemos y generar nuevas conexiones neuronales que nos lleven a los resultados que queremos. En definitiva, es una poderosa herramienta de creatividad.
¿Qué beneficios trae el pensamiento lateral a la vida cotidiana y laboral?
Esta técnica permite:
- Estimular la capacidad creativa.
- Resolver situaciones creativamente.
- Desarrollar habilidades.
- Abrirse a nuevos puntos de vista.
- Potenciar el uso de los sentidos.
- Crear diferentes soluciones.
¿Cómo podemos desarrollarlo?
El cerebro crea nuevas conexiones a través del ejercicio, es decir, trabaja como un músculo más. Es por eso que, realizando los ejercicios adecuados, comienzan a generarse esas conexiones novedosas que nos irán acercando a una forma de pensar más creativa.
Como todo aprendizaje, las primeras oportunidades requerirán de nosotros estar atentos y enfocados, para luego convertirse en algo más habitual. Lo que los expertos afirman es que siempre debe existir la condición del juego y la diversión: en este aprendizaje está prohibido el aburrimiento y la solemnidad.
"La creatividad a veces consiste en romper con la mirada unívoca que nos hace ver las cosas siempre de la misma manera y poder ver el mundo desde otro lado"
Entonces, ¿creativo se nace o se hace?
"¡Las dos cosas!", aseguró Golombek, al tiempo que agregó: "Somos tanto lo que traemos de fábrica como lo que hacemos con lo que traemos de fábrica. Hay evidencias de una cierta base innata de la creatividad, pero lo más fuerte apunta a que el ambiente moldea nuestras ideas y nuestra capacidad de creación e innovación".
Como decía Groucho Marx, "la vida es demasiado importante como para tomarla en serio; en definitiva, no saldremos vivos de ella". Desde esta perspectiva y de la mano del aprendizaje y desarrollo del pensamiento lateral, existe todo un horizonte de logros y satisfacciones personales, laborales, deportivas, etcétera que se les abre a los que deciden iniciar este camino.
Para ponerlo en práctica
En el workshop "Innovación y pensamiento lateral" que se desarrolló el pasado jueves en Buenos Aires y del que participaron empresarios y emprendedores, disertaron Dante Ribulotta, coach ontológico de negocios bilingüe; Agostina Fasanella, coach ontológico personal y de negocios; y Félix Salotto, coach ontológico especialista en inteligencia emocional, todos ellos socios fundadores de Liderarte Consultora.
Las técnicas de pensamiento lateral que introdujeron los especialistas estuvieron orientadas a
, desarrollar habilidades, acceder a nuevos puntos de vista, potenciar el uso de los sentidos y crear diferentes soluciones en los presentes.