Combatientes del Estado Islámico mataron a otros 85 miembros de la tribu iraquí de Albunamr, en una campaña de asesinatos lanzada la semana pasada en venganza por la resistencia a los avances territoriales del grupo extremista, dijeron el sábado un líder tribal y un funcionario de seguridad.
El jeque Naeem al-Ga'oud, uno de los líderes de la tribu, dijo a la agencia de noticias Reuters que el Estado Islámico mató a 50 miembros desplazados de la tribu el viernes.
Ga'oud dijo que 50 de los miembros de Albunamr fueron asesinados cerca del lago Tharthar, por donde viajaban a pie cuando fueron interceptados por los militantes suníes.
El líder dijo que una de las personas logró huir y relatar los sucedido.
"Cuarenta de los muertos eran hombres. Seis mujeres y cuatro niños murieron cuando trataban de proteger a sus esposos y padres", dijo Ga'oud.
La cifra fue confirmada por Faleh al-Essawi, jefe del comité de seguridad del Consejo Provincial de Anbar.
En otro episodio de violencia, un funcionario de seguridad iraquí dijo que encontraron 35 nuevos cadáveres en una fosa común en las afueras de Ramadi.
El Estado Islámico ha ejecutado a un total de más de 300 miembros de tribus en los últimos días, dijeron Ga'oud y el funcionario de seguridad.
Ga'oud dijo que él había pedido varias veces al Gobierno central chií en Bagdad que les dieran armas pero que sus peticiones habían sido ignoradas.
Por semanas, los miembros de Albunamr habían resistido el asedio del Estado Islámico, pero finalmente se quedaron sin municiones, combustible y alimentos.
Los avances del Estado Islámico han alimentado los ataques sectarios, secuestros y tiroteos que ocurren casi a diario en Irak, replicando los días oscuros de 2006 y 2007, el peor momento de la guerra civil.
También el sábado, la explosión de un camión bomba mató a 13 personas en un mercado de alimentos en la ciudad de Yusufiya, al sur de Bagdad, dijeron fuentes médicas y de la policía.
En el barrio de Doura, en la capital, el estallido de una bomba mató a siete personas, incluidos cuatro policías, dijeron fuentes médicas y de seguridad.
En Anbar, los combatientes han rodeado una gran base aérea y la represa de Haditha en el río Éufrates. También controlan territorios que van desde los pueblos en la frontera siria a zonas de la capital provincial de Ramadi, y las zonas rurales cercanas a Bagdad.
La provincia de Anbar fue el principal campo de batalla entre marines estadounidenses y Al Qaeda durante la campaña de 2006 y 2007, cuando las tropas estadounidenses fueron ayudadas por tribus locales como Albu Nimr.