Un tribunal de El Cairo condenó este sábado a tres años de cárcel a ocho jóvenes acusados de aparecer en un vídeo de una "boda gay", que se convirtió en viral en internet.
Los jóvenes, detenidos en septiembre, estaban procesados por "incitación al libertinaje" y "publicación de imágenes indecentes", pero el tribunal sólo retuvo este último cargo, afirmó a la AFP una abogada de la defensa, Nesrin Nabil.
Los acusados, que ocultaban sus caras con periódicos al entrar en el tribunal, fueron condenados a la pena máxima en estos casos, y deberán someterse a control judicial durante tres años una vez que purguen la pena.
La defensa presentará un recurso contra la sentencia, explicó la abogada.
Otro de los defensores, Imad Sobhi, acusó al tribunal de estar bajo la influencia de la opinión pública y su rechazo a la homosexualidad, y repitió que sus clientes eran "inocentes".
Además, los ocho jóvenes debieron pasar controvertidos exámenes médicos destinados a determinar si habían mantenido prácticas homosexuales, algo que, según dijo a la AFP el vocero del departamento médico-legal del Ministerio de Justicia, Hesham Abdel Hamed, no ocurrió.
El vídeo, compartido entre numerosos internautas en Facebook, Twitter y YouTube, muestra a una pareja de homosexuales celebrando su boda en un barco en El Cairo. En las imágenes se ve a los contrayentes intercambiando las alianzas, rodeados de amigos que cantan.
Atentado contra los derechos fundamentales
"Nuestros hijos han sido condenados injustamente", gritaban entre lágrimas los familiares de los jóvenes a la salida del tribunal.
"No queremos que los medios de comunicación cubran el juicio, no queremos un escándalo", pedía otro pariente de los condenados.
"Nuestros hijos han sido condenados injustamente"
La legislación egipcia no prohíbe formalmente la homosexualidad, pero varias personas han sido condenadas en los últimos años por libertinaje, acusadas de haber participado en fiestas de gays.
Las autoridades musulmanas y la iglesia copta consideran a su vez que la homosexualidad es una perversión.
En 2013, un sondeo realizado por el centro de investigación estadounidense Pew revelaba que sólo el 3% de los egipcios estaban de acuerdo con la afirmación de que "la sociedad debe aceptar la homosexualidad".
En 2011 hubo un caso similar, cuando 52 personas fueron detenidas en un barco discoteca en El Cairo por haber participado en una fiesta en la que había homosexuales. Veintitrés de ellas fueron condenadas a entre uno y cinco años de cárcel.