El presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, decretó el jueves el estado de emergencia tras una jornada de disturbios marcada por el incendio del Parlamento, según un comunicado de la Presidencia al que accedió la AFP.
"El estado de emergencia se decreta en el conjunto del territorio nacional. El jefe del Estado Mayor de los Ejércitos se encargará de la aplicación del presente decreto, que entra en vigor a partir de hoy", reza el texto, sin membrete oficial, sin fecha y que lleva una firma de Compaoré distinta de la habitual.
Más tarde el mismo jueves y ante la persistencia de las protestas, el Ejército anunció la disolución del Gobierno y del Parlamento y la creación de un gobierno de transición en el país.
El gobierno de transición, que sucederá al Parlamento y al Ejecutivo "disueltos", busca regresar al orden constitucional "en un plazo de 12 meses", declaró el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Naberé Honoré Traoré, en un comunicado que leyó un oficial.
Burkina Faso se sumió en la violencia después de que estallaran las primeras protestas contra un proyecto de reforma constitucional impulsado por el Gobierno, cuya votación estaba prevista este jueves. Este texto buscaba prolongar el mandato del presidente Compaoré, tras 27 años en el poder. La votación finalmente no tuvo lugar.
En medio de disturbios generalizados, miles de manifestantes incendiaron el Parlamento, tomaron la televisión pública y destruyeron la sede del partido gobernante en Uagadugú, así como otros símbolos del régimen. La violencia se extendió también a Bobo Dioulasso, capital económica del país, y a Ouahigouya.
La Unión Europea (UE) se declaró este jueves "muy preocupada" por la situación en Burkina Faso y las informaciones que dan cuenta "de víctimas luego de las violentas manifestaciones" de la jornada, y pidió el cese de la violencia.
"Ahora que la propuesta de ley fue retirada, la UE llama a todas las partes a abstenerse de recurrir a la violencia"
"Seguimos muy de cerca los acontecimientos en Burkina Faso. Ahora que la propuesta de ley (...) fue retirada, la UE llama a todas las partes a abstenerse de recurrir a la violencia y a iniciar rápidamente un diálogo constructivo", indicó un vocero del servicio diplomático comunitario.
Bruselas está dispuesta a "intervenir para facilitar el proceso", añadió en un breve comunicado.