Israel decidió este jueves reabrir la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este, pero manteniendo una prohibición de acceso a los hombres de menos de 50 años de edad, indicó una vocera de la Policía israelí. La decisión es de efecto inmediato, precisó a la iAFP /ila vocera Luba Samri, en la víspera de la gran oración musulmana de los viernes.
La Policía israelí había cerrado todos los accesos a la Explanada de las Mezquitas después de que anoche un presunto pistolero palestino hiriera de gravedad al rabino Yehuda Glick, uno de los ultranacionalistas judíos más activos en la exigencia del cambio del status quo de la citada explanada.
Se trató de la primera vez que el Monte del Templo se clausuró al rezo musulmán en más de 40 años. Estados Unidos, más temprano, había exigido que los musulmanes pudieran nuevamente acceder a la mezquita de Al Aqsa y pidió a todas las partes mesura en medio de crecientes tensiones en Jerusalén.
La vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, también condenó el ataque horas antes contra Yehuda Glick, de nacionalidad israelí y estadounidense, quien quedó gravemente herido. Glick, colono y rabino ultranacionalista que milita desde hace años para que los judíos puedan orar en la Explanada de las Mezquitas, había sido expulsado de allí en varias ocasiones por la policía israelí.
La Autoridad Palestina también había rechazado el cierre, que incluso describió como una "declaración de guerra", ya que considera que se trata de una "línea roja" que el gobierno de Benjamin Netanyahu no debe traspasar.
Nabil Abu Rudeineh, vocero del presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha advertido de que "atacar los lugares sagrados para musulmanes y cristianos es una línea roja" y ha dicho "no permitirán" que se cruce. Rudeineh, que ha hablado de "declaración de guerra" y de "agresión", ha culpado al gobierno israelí de la escalada de violencia en Jerusalén, informa el periódico ia href="http://www.haaretz.com/" rel="noopener noreferrer" Haaretz./a/i