Que Óscar Tabarez haya fijado su vista en Carlos Sánchez es otra muestra del renacimiento de River. El volante es una de las figuras del equipo de Marcelo Gallardo y su desempeño provocó el interés del seleccionador de Uruguay, su país, para una posible convocatoria, lo que dio pie entre otras cosas a que la prensa "charrúa" le prestase más atención a la historia de este incansable volante de 29 años.
Cuenta hoy el diario El Observador que a los 17 años Sánchez fue junto a otros 299 chicos a dar una prueba en el club Liverpool. Lo particular de aquel día es que el mediocampista fue vestido con una camiseta de River, el equipo que hoy representa: "Sí, tenía una camiseta de las truchas, hablando mal y pronto", recordó Gonzalo Mattos, dirigente del club de Montevideo.
La reconstrucción de la historia continúa con un Sánchez que finalmente fue fichado por el "aurinegro" junto a otros dos jóvenes de entre los 300 aspirantes: "El técnico era Carlos Iglesias, que lo conocía de Salus. Sánchez fue a un par de prácticas y de inmediato lo fichamos", contó Mattos.
Tras seis meses en los equipos se inferiores, Sánchez fue ascendido a Primera por Iglesias de quien Carlos Barcos era el ayudante de campo y quien comentó sobre el jugador "Millonario": "Físicamente era muy bueno, tenía mucha entrega y marca. Además pasaba bien la pelota. Era un volante importante, de ida y vuelta".
El mismo Barcos se refirió al presente de Sánchez: "Lo he visto jugar y se merece todo lo que le está pasando. Se lo ganó con humildad, entrega y trabajo".
Y vaya si trabajó Sánchez para ganarse el lugar que hoy tiene. En 2009 y tras quedar libre de Liverpool de Uruguay, el volante fue contratado por Godoy Cruz, el club mendocino donde mostró lo mejor de su repertorio. Fue entonces en 2011 cuando River decidió ficharlo y en su primera etapa el mediocampista alternó buenas y malas. Su habitual entrega era reconocida por los hinchas pero a veces se mostraba displicente en el juego, lo que sumado al mal momento deportivo lo transformaran en punto de crítica.
La llegada de Ramón Díaz terminó por abrirle la puerta de salida luego de que con su juego que no pudiera convencer al técnico riojano, quien terminó por dejarlo ir. Su destino fue el Puebla de México, donde estuvo seis meses y marcó seis goles en 27 partidos. Luego, lo más conocido: el River de Ramón salió campeón y, cuando el hincha comenzaba a celebrar un título esperado, deseado y logrado con creces, el DT más ganador de la historia dio el portazo inesperado.
Entonces llegó Gallardo y aceptó lo que llevó a Ramón a irse. El "Muñeco" se arregló con lo que había. Consultado sobre si le interesaba el regreso de Carlos Sánchez, aceptó con convencimiento absoluto, consciente de la capacidad del uruguayo, quien reconquistó al hincha con entrega, despliegue y goles. Es el jugador que más minutos disputó en lo que va del nuevo ciclo y acumula además 4 goles en 18 partidos. Su rendimiento es reconocido por todos, ahora también por la selección de su país, que si como todo hace pensar, le permitiría cumplir un sueño: "Siempre dije que uno de mis objetivos es vestir la camiseta de Uruguay", dijo Sánchez hace poco tiempo atrás. El otro objetivo, el de ser jugador de River y que soñaba allá por 1992, a sus 17, ya está cumplido y hoy atraviesa su mejor momento.