La mujer de 22 años de edad, Karen Mosquera, se convirtió en la segunda víctima mortal del ataque terrorista de la semana pasada, cuando un hombre palestino estrelló su coche contra una estación de tren llena de personas. Una beba de 3 meses de edad había fallecido casi en el acto por el atentado.
La policía dijo que el conductor, un hombre palestino de Jerusalén oriental, tenía antecedentes de violencia contra Israel y había estado previamente en una cárcel israelí. El gobierno de Benjamin Netanyahu había denunciado que era un miembro de Hamas. El hombre recibió un disparo mientras trataba de huir del lugar y más tarde murió a causa de sus heridas.
Por otro lado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se solidarizó con los parientes de la joven y envió un "abrazo a su familia". "Fallece compatriota Karen Mosquera, víctima de ataque en Israel. Rechazaremos la violencia venga de donde venga", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
El hecho replica el ocurrido el pasado mes de agosto también en Jerusalén, cuando un extremista palestino atentó contra un autobús y una persona resultó muerta. La víctima se llamaba Avraham Walles, de 29 años y padre de cinco niños. Otras cinco personas habían sido alcanzadas por el accionar fundamentalista.
Hoy funcionarios israelíes aclararon que no devolverán el cuerpo del terrorista a las autoridades palestinas. Los familiares aceptaron las condiciones impuestas por las autoridades de ese país.