Pedro Bordaberry, experimentado político al que aún pesa el apellido de su padre, autor del golpe que trajo la dictadura a Uruguay en 1973, pugnará en estas elecciones con la inseguridad pública como bandera para que el Partido Colorado vuelva a ser protagonista en la política nacional.
Con 54 años, es el candidato con menos posibilidades de llegar a una segunda vuelta, si bien con su llamado al voto de los descontentos busca convertirse en un partido "bisagra" imprescindible para formar gobierno.
Bordaberry es el sólido líder de la histórica formación que gobernó Uruguay durante 170 años, pero que ahora marcha muy lejos de las preferencias mayoritarias de los ciudadanos, con el entorno del 15% de los votos según las encuestas.
De los tres candidatos, este ex ministro y actual senador ha sido el más beligerante durante la campaña y el que lanzó las propuestas electorales más concretas, apelando directamente a votantes de centroderecha con promesas como la rebaja y eliminación de algunos impuestos o la reducción de los programas sociales.
Pero ha sido la lucha contra la delincuencia, una de las mayores preocupaciones de los uruguayos durante el gobierno de José Mujica, la bandera de su campaña. El candidato fue el principal impulsor de la propuesta de reforma constitucional que pide una rebaja de la edad de imputabilidad penal de los 18 a los 16 años, controvertida iniciativa que se votará en referéndum el mismo día de las elecciones.
Aunque la iniciativa parece que no obtendrá los votos necesarios para convertirse en ley, el amplio número de ciudadanos que dicen apoyarla es un buen caladero de votos para este candidato.
Además, Bordaberry hizo gala de su experiencia de gobierno y como parlamentario para competir con Lacalle Pou, el otro candidato de centroderecha, que es mucho más joven y que nunca formó parte de ningún Ejecutivo.
En cualquier caso, se estima que Bordaberry apoyará a Lacalle Pou en una hipotética segunda vuelta y que allí hará valer los votos que obtenga para que sus políticas se lleven a cabo.
En 2004, el partido de Bordaberry vio su caudal de votos reducido al 10%, la cifra más baja de la historia, por la crisis económica con que tuvo que lidiar el gobierno de Jorge Batlle, el último colorado en acceder a la presidencia, mientras que en 2009, ya bajo su liderazgo, obtuvo un 17 por ciento.
Precisamente, Bordaberry, abogado de profesión, fue ministro de Industria, de Turismo y de Deportes con la presidencia de Batlle (2000-2005). Antes también estuvo vinculado durante años al ámbito del deporte y se destacó como jugador de rugby en el Club Old Boys de Montevideo y en la selección uruguaya de este deporte, de la que llegó a ser presidente.