Llegó su día. El uruguayo Luis Suárez volvió a disputar un partido oficial después de 123 días. El Santiago Bernabéu fue testigo de su regreso luego de cumplir la sanción de la FIFA por morder a Chiellini en el Mundial. El estadio del Real Madrid lo hizo sentir nuevamente 100% futbolista.
Es cierto que durante este tiempo jugó algunos amistosos, pero nada comparado con la intensidad de un partido oficial. Y menos con la trascendencia que tiene un clásico español, lo que significa que su debut oficial con el Barcelona fue en un escenario espectacular.
Comenzó recostado en el extremo derecho, lo que le generó una constante preocupación al lateral brasileño Marcelo. Entró en la circulación, se mostró como una variante de descarga en los circuitos de tenencia que suele practicar el equipo que ahora dirige Luis Enrique.
A solamente tres minutos de iniciado el partido, recibió el balón en ese carril y ejecutó un cambio de frente para que el brasileño Neymar anote el primer gol del partido, con un remate fuerte al fondo de la portería de Casillas.
Desde la banda derecha también asistió a Lionel Messi. Una pase excelente que cruzó toda el área, para que el remate del argentino sea desviado Iker al córner. Sus primeros minutos en el clásico fueron interesantes y se podía pensar con que sería protagonista durante todo el partido.
Pero empezó a ser más hostigado por Marcelo y Sergio Ramos. Mientras él intentaba arrastrar marcas y generar espacios, era hostigado por los defensores madridistas. Le costó zafar y encontrar una zona para recibir libre.
Su peligrosidad se diluyó con el correr de los minutos. En la segunda parte no gravitó en lo absoluto, por lo que Luis Enrique decidió sustituirlo en el minuto 68, y en su lugar ingresó Pedro Rodríguez.
"No me arrepiento de haber incluido a Suárez desde el comienzo", dijo Luis Enrique luego de la derrota ante Real Madrid
Su inicio fue muy diferente al que tuvo con el Ajax y el Liverpool, sus últimos clubes en el fútbol europeo. Cuando tuvo su estreno en el Ajax, marcó un tanto en la goleada 8-1 ante De Graafschap. Además, metió tres asistencias a sus compañeros. Cinco años más tarde volvía a marcar en su estreno con su nuevo club, el Liverpool. Marcó en el 2-0 ante el Stoke City.
"No me arrepiento, creo que ha estado bien. Mostró bastante ritmo, más de lo que esperaba", dijo Luis Enrique en la conferencia de prensa posterior al partido, al ser consultado sobre si se lamentaba de haber incluido a Suárez desde el inicio del juego.
El próximo partido de Liga del Barcelona será el 1 de noviembre ante el Celta de Vigo, y cuatro días después, visitará al Ajax por la Champions League. Ya pasó el debut, por lo que Suárez intentará crecer paulatinamente hasta ser la estrella que los blaugranas esperan.