"Subir el precio de los cigarrillos baja el consumo y evita infartos"

Así lo sentenció a Infobae la médica argentina Verónica Shoj. Las mujeres jóvenes fuman más que los hombres y la edad de inicio en la Argentina es a los 12 años. Las deudas pendientes de la ley nacional. La polémica en Mendoza por un acuerdo con tabacaleras

Fumar es cada dia más caro, para el bolsillo y para la salud 162

Que el tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en todo el mundo es una frase poderosa y esclarecedora para dimensionar su estatus de epidemia global. Y si a esto se suma que en la Argentina las mujeres jóvenes, cada vez más, desplazan a los hombres en el consumo de tabaco, las cosas empiezan a complicarse aún más.

Desde junio del 2011 Argentina cuenta con una ley nacional antitabaco, la Ley Nº 26.687, cuyo nombre exacto es "Regulación de la publicidad, producción y consumo de los productos elaborados con tabaco". Si bien la letra de la ley resultó eficaz y colaboró a que el consumo en el país bajara un 2 por ciento, aún tiene profundas asignaturas pendientes en la implementación de estrategias para el control del tabaco.

En diálogo con Infobae, Verónica Schoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FICA), médica infectóloga y luchadora incansable contra la epidemia del tabaquismo en la Argentina, fue enfática al respecto: "El aumento del precio de los cigarrillos a través de los impuestos es la medida más eficaz para bajar el consumo. Y, en consecuencia, para disminuir las tasas de los infartos de miocardio que sufren los fumadores. Hemos estudiado que por cada 10 por ciento que sube el precio de un atado de cigarrillos, baja un 3 por ciento el consumo".

Bajar el precio

Hoy en la Argentina existen cuarenta mil muertes por tabaquismo y el sistema de salud gasta 24 mil millones de pesos al año en el tratamiento y morbilidad de esta epidemia; es decir que el 12% ó 13% del total del presupuesto del sistema está dedicado a una enfermedad totalmente prevenible".

Según la tercera edición de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) que presentó el Ministerio de Salud de la Nación, Argentina cuenta aún con un 25% de fumadores, uno de los porcentajes más altos de fumadores del continente americano".

Precisa Shoj: "Los cigarrillos son baratos en la Argentina. En la Fundación Inteamericana del Corazón Argentina (FICA) realizamos varias investigaciones donde estudiamos cómo evolucionó el precio de los cigarrillos. Y la conclusión fue: los cigarrillos aumentaron mucho menos en relación a la inflación y al crecimiento del salario".

Según la investigación de la FICA, en el año 2004 se podían comprar 246 paquetes de cigarrillos con un sueldo promedio y hoy en el 2014, se pueden compran el doble de paquetes. Es decir que hoy los cigarrillos son la mitad de baratos que hace 10 años.

"El abaratamiento del precio de los cigarrillos es una política deliberada, que va en contra de la ley nacional, que provocó cosas muy buenas, conquistas que se han ganado, como los espacios libres de humo en lugares públicos. Pero aún hay cuestiones pendientes, y con el tema del precio hemos retrocedido".

La última campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Día mundial sin tabaco fue contundente con su mensaje: aumentar impuestos para salvar vidas. "Si lográramos llevar en nuestro país el paquete a 22 ó 23 pesos, aplicar un 50% de aumento, bajaríamos más del 15% los infartos de miocardio", agrega Shoj. "Hay que pensar que en Uruguay un paquete de cigarrillos cuesta 40 pesos argentinos".

Edades y consumo

La edad de inicio del consumo de tabaco en la Argentina es a los 12 años. Y hay que destacar que no bajó el consumo per cápita. Lo que resulta preocupante es que en el segmento de jóvenes adolescentes, las mujeres fuman un 10% más que los varones.

"Es decir que el desplazamiento del consumo de tabaco se trasladó a las mujeres con la terrible consecuencia de la suba de casos de cáncer de pulmón en mujeres. Tal vez el escenario en diez años será que el cáncer de pulmón se convierta para las mujres en una enfermedad más frecuente y peligrosa que el cáncer de mama".

Concluye Shoj: "Con la ley sola no alcanza. Hay que impulsar una adecuada implementación de la ley. Por ejemplo, en nuestro país no se cumple la restricción a la publicidad en los kioscos en vía pública. Y aún en los ambientes laborales uno de cada cuatro empleados respira humo de cigarrillo en los espacios de trabajo. Por lo tanto, el control de la ley nacional es otra de las grandes deudas pendientes en la lucha contra la epidemia contra el tabaco".

Polémico acuerdo en Mendoza

Un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) repudiaron el convenio firmado la semana pasada entre el ministro de Salud, Matías Roby, y las tabacaleras Nobleza Piccardo y Massalin Particulares.

"La Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC Argentina), la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina (ALIAR), la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT) y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) repudian el convenio ya que, a pesar de la aparente corrección política de lanzar una campaña para prevenir la venta de cigarrillos a menores, existe evidencia suficiente que indica que este tipo de programas son ineficaces para reducir el tabaquismo en los jóvenes y son parte fundamental de la estrategia de las tabacaleras para evitar legislación efectiva de control del tabaco", señala un comunicado de la FIC.

Sobre el tema, la doctora Schoj explica: "Si las autoridades de Mendoza quisieran reducir significativamente el consumo de tabaco, en lugar de establecer acuerdos con la industria tabacalera deberían hacer cumplir la ley vigente en la provincia y avanzar con políticas de probada eficacia, como las medidas fiscales –que reducen la asequibilidad de los cigarrillos y la prohibición completa de la publicidad de tabaco, incluida la exhibición de los productos en los puntos de venta".

"Su verdadero objetivo, de acuerdo a los propios documentos internos de las tabacaleras, es impedir que se promulguen leyes eficaces para el control de tabaco, crear aliados para consolidar la influencia en ámbitos de gobierno y mejorar su imagen pública", agrega el documento.