En medio de la campaña electoral de Uruguay, en la que en las últimas horas se cruzó con su propio candidato, Tabaré Vázquez, el presidente José Mujica pidió que aquellos a quienes les gusta la plata, sean corridos de la política. Además, prefirió no realizar un análisis sobre su gestión, porque "eso es una cuestión de almacenero".
"A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política; son un peligro", aseguró el jefe de Estado uruguayo, en una entrevista concedida a la cadena CNN.
Conocido por su vivir austero, Mujica se reconoció como un hombre "sobrio, liviano de equipaje", que busca "vivir con lo justo para que las cosas" no le "roben la libertad". Y aclara: "No soy pobre".
Desde su residencia en Rincón del Cerro, en Montevideo, el mandatario subrayó que los presidentes deben "vivir como vive la mayoría, y no como vive la minoría". "El presidente es un funcionario que eligió la gente para un momento y una etapa, nadie es más que nadie", aseguró.
El presidente uruguayo se declaró como un apasionado de la vida y apuntó que la religión del hombre "tiene que ser la defensa de la vida".
"Tú con plata no puedes ir a un supermercado y decir: 'Véndame cinco años más de vida'. No se puede. No es una mercancía, entonces no hay que malgastarla, hay que tratar de usarla y gastarla en las cosas que nos motivan para vivir", explica.
En apenas cuatro días serán las elecciones en Uruguay, y el Frente Amplio busca mantenerse en el poder. Independientemente del partido que gane, la gestión del mandatario entró en su cuenta regresiva. A esta altura es común que se hagan balances sobre los años de administración. Sin embargo, el jefe de Estado reconoció que no le gusta hacer este tipo de análisis, porque "eso es una cuestión de almacenero...", y agregó: "Yo soy un luchador social".
A pesar de no querer realizar un balance, sí resume sus logros haciendo especial hincapié en la lucha contra la pobreza. En sus cinco años de gobierno, el presidente uruguayo destaca que hoy en día hay "menos pobres, menos indigentes, once por ciento de pobreza, medio por ciento de indigencia", cuando hace diez años había un 38 por ciento. "Se ha mejorado sustancialmente", sentencia.
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Con respecto a la inseguridad, Mujica aseguró que durante su gestión, "los delitos que se pudieron identificar fueron procesados". Pero el mandatario sostuvo que su concepción sobre esta problemática no se inclina hacia el castigo. "Yo quisiera tener la verdad. Que se sepa la verdad es un castigo fuerte, muy fuerte", indicó.
"Para mí el camino era el de Mandela, si la gente se hace cargo de lo que hizo, punto, no tengo más nada que cobrar, pero te haces cargo públicamente y ése es el castigo", concluyó.