Las escrituras notariales registran una caída sistemática en los últimos meses y han llevado al mercado inmobiliario a alcanzar niveles aun inferiores a los de 2001. El rumbo de la economía y la falta de medidas eficaces, sumado al cepo al dólar, no han hecho sino trabar las operaciones.
"El mercado está en una crisis terminal, la crisis es histórica, en 30 años no se ha pasado por esta situación", indicó este martes el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo, en diálogo con InfobaeTV.
Arévalo no dudó en adjudicarle al clima de "incertidumbre" que atraviesa la economía la mayor responsabilidad por este derrumbe. "El mercado no está hallando un punto de encuentro entre los intereses de la oferta y la demanda", explicó.
Su evaluación respecto a la "confianza" que hace falta para reactivar esa actividad coincide con quienes se esperanzan con que un eventual cambio de gobierno en 2015 modifique las reglas que deterioraron el mercado. No obstante, él prefiere no ilusionarse con una solución instantánea: "La crisis es tan terminal que esto en dos o tres años no sé si se va a recuperar".
Arévalo reconoció que, debido a las variaciones del peso, "no se acepta otra moneda que no sea el dólar" para las operaciones. "La pesificación que quisimos imponer no se dio", sentenció.
También lamentó el fracaso de los cedines que lanzó el Gobierno: "Nosotros augurábamos un mediano éxito al Cedin, y no sucedió fundamentalmente por la falta de confianza y la incertidumbre", dijo.
Además, reconoció que, pese a que la ley no lo permite, existen contratos de alquiler que se están actualizando cada seis meses debido a la inflación, aunque afirmó que no son las inmobiliarias las que impulsan esos arreglos. "Las partes se están poniendo de acuerdo y en los últimos tiempos hemos podido verificar que para morigerar ese impacto se estaba haciendo el ajuste de precios cada seis meses".