"Asistimos a un fenómeno de terrorismo de dimensiones antes inimaginables (...) Parece que se ha perdido la conciencia del valor de la vida humana, que las personas no tienen valor y que pueden ser sacrificadas por otros intereses. Y todo esto, lamentablemente, ante la indiferencia de muchos", criticó el papa Francisco, en referencia a las masacres del Estado Islámico (EI).
El pontífice abrió con estas declaraciones el consistorio en el que abordará con cardenales y patriarcas la situación en Oriente Medio y el papel que puede desempeñar la Iglesia católica para promover la paz.
Según informó la Santa Sede en un comunicado, para Bergoglio las consecuencias de ese terrorismo del EI en Irak y Siria es que los cristianos son perseguidos "brutalmente" y "ante la indiferencia de muchos".