La bebé llora pidiendo socorro, mientras un yihadista sostiene su cabeza contra el suelo y le apoya un cuchillo en el cuello. Eso es todo lo que se ve y lo poco que hasta ahora se sabe del destino que podría haber enfrentado esta pequeña niña.
La foto se encontraba en el celular de un terrorista muerto en a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Kobane/a, la ciudad que los kurdos defienden a sangre y fuego del avance de los yihadistas, en la frontera con Turquía.
Se teme que la niña haya sido finalmente decapitada junto a toda su familia, mulsulmanes alevíes, una rama del islám perseguida por los fanáticos del Estado Islámico.
Kobane lleva un mes resistiendo la embestida terrorista con ayuda de los bombardeos de la coalición internacional. Durante las últimas operaciones, aviones de los Estados Unidos arrojaron armas y municiones desde el aire a los kurdos.