Los avances en el área de la musicoterapia son tan asombrosos como también lo son sus beneficios en la salud mental, al punto que existen numerosos casos de pacientes que muestran una mejoría asombrosa luego de algunas sesiones y que han conseguido revertir un sombrío diagnóstico médico.
Infobae entrevistó a la doctora Wendy Magee, profesora asociada de la carrera de musicoterapia de Temple University en Philadelphia, Estados Unidos y una de las profesionales más reconocidas a nivel mundial en esta disciplina terapéutica. Pionera en el trabajo de rehabilitación de traumatismo de cráneo, cuenta con más de 25 años de experiencia clínica, en investigación, coordinación y docencia. Entre 1990 y 2011, desarrolló sus trabajos en el Royal Hospital for Neuro-disability de Londres (Reino Unido) y en Australia.
Las investigaciones y publicaciones de Magee abarcan un amplio rango de poblaciones neurológicas incluyendo trastornos de la conciencia, daño cerebral, accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y enfermedad de Huntington. Recientemente editó el libro Music Technology in Therapeutic and Health Settings, basado en sus investigaciones sobre la utilización de la tecnología musical para poblaciones clínicas.
Infobae también entrevistó a la licenciada Marcela Lichtensztejn, directora del Departamento de Terapias Basadas en las Artes y jefa del Servicio de Musicoterapia del Instituto de Neurología Cognitiva, en Argentina. Aquí, la nota completa a ambas especialistas.
Magee: La musicoterapia es una disciplina que permite trabajar con personas que tengan algún problema motor, cognitivo o sensorial. Se puede practicar a lo largo de toda la vida, ya que sus beneficios se observan en bebés prematuros que están en terapia intensiva neonatal y hasta en personas internadas para cuidados en el final de su vida e, incluso, en adultos mayores.
Magee: En Estados Unidos la musicoterapia se emplea desde los años 60. Tanto en Estados Unidos, como en Australia o Gran Bretaña se empezó a trabajar con música después de la Segunda Guerra Mundial. La idea era trabajar con los estados de ánimo de las personas que estaban en el frente de guerra, porque padecían severos traumas cerebrales derivados del combate. Entonces, no solamente se actuaba sobre su estado de ánimo sino también sobre lo motivacional y su calidad de vida. Durante la posguerra y cuando los soldados regresaron fueron hospedados en residencias. Allí, las enfermeras utilizaban música para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Lichtensztejn: Argentina es un país pionero en musicoterapia, tal como lo es Estados Unidos e Inglaterra. Es una disciplina que comenzó a fines de los años 50 y principios de los 60. Tenemos pioneros en Argentina. Hay países como Estados Unidos donde está un poco más desarrollada pero nosotros tenemos una larga historia en musicoterapia.
La usamos con bebés prematuros, con adultos en rehabilitación neurológica que han tenido un accidente cerebrovascular o un traumatismo de cráneo. También, con personas que padecen la enfermedad de Parkinson, con problemas de salud mental, con niños que padecen trastornos de desarrollo o autismo. Su aplicación es muy variada.
Lichtensztejn: Hay diferentes abordajes. Nosotros utilizamos mucho la improvisación musical. Los terapeutas usamos instrumentos armónicos, como el piano o la guitarra. Los pacientes no necesitan tener conocimientos musicales previos, sólo necesitan aceptar el desafío de querer probar el tratamiento usando la música como material.
Trabajamos mucho con la improvisación porque proporciona una dimensión más amplia de la música, pero podemos trabajar con las canciones favoritas de los pacientes, o con canciones nuevas que hayan sido compuestas por ellos o para ellos. Las sesiones son realmente muy dinámicas.
Magee: Generalmente, un trastorno de la conciencia ocurre luego de una lesión cerebral catastrófica. Caídas, accidentes automovilísticos, una persona que se ahoga o que tuvo insuficiencia cardíaca y allí aparece la hipoxia, cuando no llega oxígeno al cerebro. Entonces, luego de una lesión o un daño de este tipo, la persona queda en estado de coma, donde no tiene alertas y no se despierta.
Después, puede comenzar a emerger hacia el estado de alerta pero no necesariamente puede hablar, comunicarse con otros o comprender el entorno. Estos pacientes pueden no tener la posibilidad de hablar pero a veces tampoco pueden ver o moverse, con lo cual la evaluación se dificulta y se hace complejo poder saber cómo está su estado de conciencia.
Magee: MATADOC es la sigla en inglés de la Herramienta de Evaluación de Musicoterapia para los Trastornos de la Conciencia (Music Therapy Assessment Tool for Awareness in Disorders of Consciousness). Sirve para poder evaluar el contenido de la conciencia y poder conocer cuánto de ella hay en la persona que está padeciendo un problema. Muchas veces los pacientes tienen los ojos abiertos pero no sabemos si pueden comprender lo que está sucediendo a su alrededor o lo que uno les dice. Entonces, se utiliza música en vivo para poder aumentar su estado de alerta, para incrementar su capacidad de atención y así mejorar las condiciones para que pueda expresar que está alerta.
Durante la sesión de musicoterapia usamos la música de diferentes maneras. Por ejemplo, una de las técnicas es cantar el nombre del paciente. Esto está basado en investigaciones científicas y en imágenes cerebrales se observa que, cuando se les canta el nombre, registran una mayor actividad cerebral.
Se utiliza una variedad de música pero especialmente aquella que es muy particular para el paciente. A veces buscamos ver que la persona está intentando mover la boca para decir "hola", o que llora porque escucha su canción favorita, o que gira cabeza hacia donde viene la melodía a modo de respuesta.Siempre buscamos, aunque sea, una pequeña respuesta.