El titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, en conferencia de prensa, confirmó que Sidronio Casarrubias Salgado fue detenido "en compañía de operadores cercano".
El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que como parte de la investigación por los hechos violentos del 26 de septiembre pasado que resultaron en la desaparición de los 43 estudiantes, han sido detenidos 36 policías municipales -22 de Iguala y 14 de Cocula- y 17 presuntos integrantes de Guerreros Unidos.
Esa noche del 26 de septiembre murieron seis personas, incluidos tres estudiantes y un futbolista menor de edad, 25 resultaron heridas y 43 jóvenes desaparecieron tras haber sido detenidos por policías y entregados al cártel Guerreros Unidos, según declaraciones de varios detenidos.
Este viernes más temprano, el Congreso del estado mexicano de Guerrero revocó el mandato del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, buscado por su presunta responsabilidad en el caso.
Con 39 votos a favor, el Legislativo dio luz verde a la separación de Abarca del cargo, al considerar que incurrió en omisión al no proteger a los estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que fueron atacados a tiros por policías municipales.
La sesión legislativa se llevó a cabo durante la madrugada en Chilpancingo, la capital de Guerrero, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad después de que el lunes pasado los alumnos de la Normal arremetieran contra varias sedes oficiales, incluido el palacio de gobierno.
Ya sin mandato, la Fiscalía estatal podrá detener a Abarca, sobre quien ya pesa una orden de aprehensión por los hechos del 26 de septiembre. El político del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), en paradero desconocido desde finales de septiembre pasado, es señalado además por estar vinculado con el crimen organizado.
En tanto, las protestas de estudiantes y maestros se siguen multiplicando en todo el país. Miles de manifestantes indignados, algunos de ellos con el rostro cubierto, marcharon este viernes por el turístico balneario mexicano de Acapulco, en el sur del estado de Guerrero, para redoblar la presión sobre las autoridades y exigirles que encuentren a los 43 estudiantes desaparecidos hace tres semanas.
"Vivos se los llevaron, vivos los queremos", claman estudiantes, maestros y campesinos, que también exigían la renuncia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, por cómo ha manejado este caso y por el hartazgo de la violencia que azota a esta región.