El futbolista Gerard Piqué, que ese domingo había jugado un partido con la selección española contra Luxemburgo, iba con su hermano Marc en su vehículo cuando la Guardia Urbana los detuvo por una infracción de tránsito.
El jugador del Barcelona salió del coche enojado y discutió con los agentes de la patrulla sobre las circunstancias de la sanción, tal y como se puede apreciar en las imágenes, y profirió frases como: "Me tienes envidia porque soy famoso" y "Me estás multando porque no tienes dinero y tienes que llevar comisión".
También les dijo en tono amenazante que la denuncia iba a quedar en nada porque iba hablar con "sus jefes y se la iban a quitar", según consta en el informe policial, al que tuvo acceso el diario español La Vanguardia.
Los policías entregaron la multa al hermano de Piqué, que había permanecido dentro del auto. El deportista se la arrancó de las manos, hizo una pelota con el papel y lo tiró a los pies de los agentes. Acto seguido, se fue con unos amigos hacia la puerta de acceso del Casino de Barcelona, a escasos metros donde se produjo el incidente.
Tras la pelea pública, Piqué fue denunciado por una actitud irrespetuosa y desobediencia leve a la autoridad. Aunque no es un delito grave, el padre de Milan deberá responder ante un juez en un próximo juicio de falta.
Hace minutos, el jugador utilizó su cuenta de Twitter para aclarar los hechos y pedir disculpas. "Se ha exagerado mucho lo que dije pero, en cualquier caso, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir", dijo en el tuit.
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