Ben Flower, del Wigan Warriors, golpeó salvajemente a Lance Hohaia, jugador del St. Helens, y la Rugby League de Inglaterra quedó en medio un escándalo. Tan sólo se había jugado un minuto de la final, cuando el rugbier de 26 años recibió una agresión y reaccionó con toda su furia.
Primero devolvió el golpe y le pegó por segunda vez cuando estaba en el suelo. La cadena BBC confirmó este lunes que la policía inglesa está detrás del caso y podría llamarlo a indagatoria. Al mismo tiempo, Fowler salió a pedir disculpas: "No hay defensa para mis acciones".
"Fue algo que sucedió en el calor del momento, en el que nuestras emociones y la adrenalina corrían alto. Al instante me arrepentí y estoy devastado por golpear a alguien así", explicó el galés.
"Ofrezco mis disculpas a Lance. Siento mucho respeto por él y nunca he ido a un campo de rugby a perjudicar a un compañero de juego. Espero que esté bien. Y también me gustaría pedir perdón a mis compañeros de equipo, a nuestros fans y al Wigan. Sé que los he defraudado y tendré que vivir con esto por el resto de mi carrera", finalizó.
El club, a través de su presidente, Ian Lenagan, pidió perdón por el caso: "Nos disculpamos sin reservas en nombre del Wigan con Lance Hohaia, St. Helens y la familia en general de la Rugby League por el comportamiento totalmente inapropiado de Ben Flower en la final".