La Autoridad Nacional Palestina asume el control de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) asumirá este domingo el control de los pasos fronterizos Erez y Kerem Shalom, que separan Gaza e Israel, en un nuevo paso hacia el alivio del bloqueo económico y el asedio militar israelí sobre la Franja.

Según el Gobierno de reconciliación palestino, funcionarios de la ANP vigilarán la entrada de materiales de construcción en Gaza a través del paso de Kerem Shalom y el movimiento de personas entre la Franja y Cisjordania vía Erez.

La medida forma parte del acuerdo de alto el fuego permanente rubricado a finales del pasado mes de agosto entre Israel y las facciones palestinas en la Franja, tras cincuenta días de intensos y devastadores bombardeos que causaron la muerte de más de 2.100 personas, el 75% de ellas civiles palestinos.

En el enfrentamiento también perdieron la vida 66 soldados y tres civiles israelíes, además de un trabajador asiático.

La gestión de los pasos fronterizos fue uno de los puntos más conflictivos en las negociaciones para el cese de las hostilidades, ya que Israel y Egipto exigieron desde el principio que esta pasara del movimiento islamista Hamás a la ANP.

Palestinos e israelíes retomaron recientemente las negociaciones directas en presencia de la ONU para avanzar en el desarrollo de este acuerdo, que busca el alivio del bloqueo que estrangula la Franja desde 2007.

Una situación de pobreza extrema que empeoró tras la última ofensiva israelí, que causó la destrucción de más de 7.000 viviendas, el desplazamiento forzoso de más de 100.000 personas y más de 11.000 heridos.

Con el objetivo de reconstruir la Franja, un grupo de países donantes, con Suecia y Estados Unidos a la cabeza, se reúne este domingo en el Cairo para buscar fondos internacionales e instrumentos financieros.

Según el Gobierno de reconciliación nacional palestino, que esta semana se pudo reunir por vez primera en Gaza, se necesitan unos 4.000 millones de dólares para paliar las necesidades más urgentes y establecer los cimientos para un desarrollo sostenido de esta franja de costa en la que se apilan dos millones de personas.