De visita en Resistencia, Chaco, el juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Eugenio Raúl Zaffaroni volvió a apelar a los argumentos del garantismo para explicar el delito -desigualdad económica y exclusión social-, apuntó contra "los medios masivos concentrados-oligopólicos" y el "poder punitivo" y dijo que fuerzas oligárquicas financieras mundiales" buscan "una nueva masacre".
Antes de participar de una charla sobre la reforma constitucional de 1994, el magistrado, un adalid del garantismo en la Argentina, afirmó que "la pobreza causa tantos delitos como la riqueza", porque lo que genera "conductas desviadas, sean o no delictivas, es la falta de proyectos".
En diálogo con medios locales, Zaffaroni sostuvo que "es cierto que hay delitos de ricos y delitos de pobres" pero señaló que "el problema es brindar proyectos" porque "lo que genera conductas desviadas es la falta de proyectos". "Naturalmente sí hay que mejorar condiciones sociales, con esto no estoy diciendo que no se haga eso, pero quiero decir, no asociemos ni se nos ocurra decir que la pobreza causa delitos", sostuvo.
El juez afirmó que "el mundo que dejamos está muy complicado, está demasiado partido, dividido entre 2.800 millones de personas bajo la línea de pobreza, 1.200 millones en pobreza y eso trae todo un planteo internacional del Derecho que nos lleva a preguntar ¿hasta qué punto se realiza lo que nosotros ponemos como deber ser en las leyes?".
Zaffaroni cuestionó el "modelo de exclusión" que "necesita contener a los excluidos y lo hace a través de los medios masivos concentrados-oligopólicos y por otra parte a través del poder punitivo". "Poco le puede llegar a importar a estas fuerzas oligárquicas financieras mundiales una nueva masacre. El derecho inhumano es inhumano en serio. Siempre hay una idea de que hay algunos que están incluidos y otros que son los excluidos, pero esos excluidos son no personas, son cosas y esas cosas se pueden suprimir masivamente. Cuando se entra en el discurso de nosotros o ellos, se entra en el discurso de neutralización de valores, que precede a lo que después se convierte en una masacre", dijo el magistrado.
Si bien evitó opinar sobre el conflicto con los holdouts, sostuvo que "el mundo se está dividiendo en claramente en una polarización nueva". "Esto no es de la guerra fría ni una cuestión ideológica. Acá es una cuestión concreta de la tenencia de recursos. Hay una especie de oligarquía de poder financiero que se impone y va llevando cada vez a una polarización de riqueza cada vez mayor entre los países y dentro de los países centrales y periféricos", remarcó.