El candidato presidencial por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, en una rueda de prensa en Río de Janeiro, criticó unas declaraciones de este mismo viernes en las que Rousseff consideró "aterrador" que las denuncias hubiesen surgido en medio de la campaña electoral, en lugar de mostrarse indignada con el escándalo.
La mandataria calificó como "muy extraño y muy aterrador" la divulgación de las denuncias en plena campaña electoral.
"Creo muy raro que, en medio del período electoral, haya una investigación como ésta", dijo Rousseff en una rueda de prensa en el palacio presidencial de la Alvorada, en alusión al escándalo.
Neves, por su parte, dijo que lo "aterrador" es que la presidenta se indigne con la divulgación del escándalo y no con el contenido de las denuncias.
En todas las campañas electorales surgen denuncias de corrupción "que después no se confirman", se defiende Dilma Rousseff
"Este viernes quedó muy clara la diferencia de posición entre la candidata y la presidenta, que se dice aterrada con la divulgación del escándalo. Considero que lo aterrador es el contenido de las acusaciones, que revela crímenes que fueron cometidos de forma continua en los últimos doce años (de Gobierno del oficialista Partido de los Trabajadores)", afirmó el líder opositor.
Para el senador socialdemócrata, "asaltaron a la mayor empresa brasileña en las barbas del Gobierno sin que nadie reaccionara en el Gobierno. Estamos indignados con lo que ocurrió y no hay una reacción ni de indignación de la presidenta".
Varios medios de comunicación divulgaron el jueves parte de la confesión de dos testigos que han admitido haber participado en una red de corrupción que supuestamente desvió sumas millonarias de Petrobras para financiar a varios partidos y pagar sobornos a políticos.
Según la declaración, un 3% del presupuesto de los contratos de Petrobras se desviaba para financiar las campañas electorales de formaciones políticas, entre las que figuraba el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
Los delatores, que están confesando a la Justicia a cambio de una reducción de condena, son el ex director de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa y el empresario Alberto Youssef, propietario de una casa de cambio que supuestamente gestionaba los fondos.
Rousseff, en un intento de minimizar el escándalo, dijo que en todas las campañas electorales surgen denuncias de corrupción "que después no se confirman" y cuestionó que se hayan filtrado a la prensa "parte de los testimonios", precisamente los que implicaron al Partido de los Trabajadores.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado domingo, Rousseff fue la más votada, con el 41,59 % de los sufragios, y Neves quedó en segundo lugar, con el 33,55 %, por lo que ambos tendrán que ir a una segunda vuelta, prevista para el 26 de octubre próximo.
Según las primeras encuestas de intención de voto, los dos candidatos están técnicamente empatados, con sólo dos puntos de ventaja para el opositor.