Miles de bolivianos cruzan todos los días la frontera internacional en la localidad salteña de Salvador Mazza para comprar bienes de consumo a precios más económicos que en sus ciudades de origen debido a la devaluación local y vuelven a sus casas con provisiones para varias semanas.
Pero más que el tipo de cambio oficial o paralelo, las transacciones comerciales se dan directamente con la moneda del vecino país en un valor definido por los comerciantes argentinos, lo que ubica a la brecha cambiaria en 120 por ciento.
Los visitantes que llegan con dólares y pesos bolivianos adquieren alimentos, electrodomésticos, medicamentos y hasta colchones que son cruzados en automóviles particulares, micros, motos y hasta caminando.
Según publicó el diario El Tribuno, la localidad fronteriza volvió en las últimas semanas a tener un gran movimiento económico que no se veía hacía años, producto de la devaluación de la moneda argentina y el tipo de cambio que hace que la moneda boliviana tenga en la actualidad un valor real superior promedio del 120 por ciento.
Un peso boliviano tiene el valor de compra de 2,5 pesos argentinos
La historia se revirtió: en los años 90 miles de argentinos cruzaban la frontera debido a que el peso era equivalente al valor de un dólar y los bienes resultaban más baratos en los comercios bolivianos.Los tours de compras ahora vienen desde Bolivia para adquirir todo tipo de mercaderías y la primera localidad con la que se encuentran los compradores provenientes de ciudades bolivianas como Yacuiba, San José de Pocitos o Villamontes es Salvador Mazza.
Incluso en las últimas semanas comenzó a aumentar la llegada de comerciantes ambulantes que comercializan desde pullovers de lana y artesanías hasta yogures y otros comestibles que demandan mantenerlos en cadena de frío.
"Como el municipio no cuenta con una cámara frigorífica que mantenga la cadena de frío no podemos secuestrarles la mercadería porque ésta se encuentra en perfecto estado, la irregularidad está en la venta callejera", dijo Millán.