"Supersangre": el desesperado tratamiento para salvar a la española que contrajo ébola

La ayuda se la está brindando una monja que estuvo en Liberia, una de las naciones más golpeadas por el virus. En qué consiste la terapia a la que es sometida la enfermera que está hospitalizada en Madrid

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 EFE 163
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Las autoridades médicas de España han recurrido a un tratamiento de última instancia para tratar de salvarle la vida a la enfermera que contrajo el virus del ébola por primera vez fuera de África y los Estados Unidos y quien había estado en contacto con dos pacientes que no sobrevivieron a la enfermedad.


El desesperado tratamiento consiste en la donación de sangre que le está siendo suministrada por parte de una monja española que ya ha superado el virus. La enfermera es tratada con "suero hiperinmune" o "supersangre" de la donante que arribó de Liberia junto a la religiosa Paciencia Melgar para contribuir con la mujer que está internada en el Hospital Carlos III de Madrid.


El secretario general de la
El secretario general de la Asociación de Médicos y Técnicos Superiores, Julián Ezquerra. EFE 163

La identidad de la donante se mantiene en reserva, pero se supo por fuentes clínicas que es la misma que superó la enfermedad y que había llegado a España para donar su sangre al sacerdote misionero Manuel García Viejo, quien sin embargo no pudo recibir este suministro de suero, y murió. La hermana Melgar también hizo una donación que será utilizada para futuros pacientes, según confirmó el diario español ABC.




La enfermera no ha sufrido hasta el momento ninguna reacción negativa al singular tratamiento, según aseguraron en rueda de prensa los directivos del centro de salud español. A disposición de la paciente también se encuentra el antiviral Favipiravir. Ambos tratamientos están su etapa experimental y no está comprobado que sean eficientes en su totalidad, aunque fueron aprobados por la OMS.


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La enfermera infectada tuvo contacto en al menos dos oportunidades con el sacerdote García Viejo en el Hospital Carlos III, y se cree que fue en esas ocasiones cuando contrajo el virus. La mujer es oriunda de Alcorcón, tiene 44 años, está casada aunque no tiene hijos, según trascendió. Los primeros síntomas los experimentó el pasado 30 de septiembre, cuando en su casa comenzó con picos de fiebre y astenia. Su marido se encuentra aislado y en observación, consignó ABC.


Además del marido de la sanitarista, hay otros dos casos ingresados en las clínicas madrileñas. Uno es el caso de un nigeriano que presentó algunos síntomas aislados, pero cuyo análisis dio negativo. Se espera una contraprueba para determinar su estado. El otro fue hospitalizado por precaución.


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