En el marco de la décima jornada del campeonato de Primera División, ante un lleno absoluto en las tribunas del Antonio Vespucio Liberti a pesar de la incesante lluvia, River y Boca empataron 1 a 1 en una nueva y esperada edición del Superclásico del fútbol argentino. Abrió la cuenta Lisandro Magallán para la visita en la primera etapa, pero Germán Pezzella niveló el tanteador en el complemento.
El primer tiempo del partido que nunca tendría que haber empezado por las condiciones del campo de juego tuvo, efectivamente, de todo: situaciones de peligro, polémicas, poco fútbol y amplias dificultades de ambos bandos para intentar llegar con pelota dominada al área rival. Como consecuencia de la acumulación de agua en diversos sectores del terreno, las acciones de desnaturalizaron por completo.
Antes de la apertura del marcador, solamente se habían registro dos avances a los arcos. Iban 15' cuando Andrés Chávez ingresó con pelota dominada por la izquierda, pero le quedó atrás y atinó a rematar de puntín, sin mayores inconvenientes para Marcelo Barovero. Y apenas dos minutos después, fue Ramiro Funes Mori quien intentó con un violento disparo desde lejos que Agustín Orion embolsó fácilmente. Entonces, a los 22', Magallán aprovechó el envío por las alturas para sorprender por el fondo, desprenderse de su marcador que le cometía penal y empujarla a la red.
Desde ese mismo momento, River levantó su nivel y mereció algo más de suerte, fundamentalmente cuando a los 31', Gabriel Mercado estrelló un cabezazo en el palo. Insistiendo por todos los medios ante un Boca que solamente defendía la ventaja parcial, el mismo Orion se jugó la vida para sacarle el empate a Funes Mori. Aquellas emociones se transformaron en polémica a los 40', cuando Mauro Vigliano sancionó erróneamente penal por una supuesta mano de Fernando Gago, quien encima se marchó viendo la tarjeta roja entre protestas.
Luego de los reclamos generalizados, Rodrigo Mora le pidió el balón a Teófilo Gutiérrez pero su inmensa confianza no pesó a la hora de acariciar el esférico. A los 43', la jugada que cambió el trámite del encuentro finalizó con el remate por encima del travesaño del uruguayo, quien inmediatamente cubrió su cabeza con la camiseta para disimular su desazón. ¿Algo más podía suceder antes de irse a los vestuarios? Sí: el asistente cobró un offside inexistente de Sánchez, quien entró por la derecha y tiró un centro rasante que "Teo" utilizaba para empardas las acciones. Si bien fue prácticamente imperceptible, la sanción encendió más todavía el ambiente del Monumental.
En el complemento no cambió demasiado la tendencia del cotejo, debido a que el "Millonario" buscó activamente la paridad y el "Xeneize" solamente se limitó a aguantar, sintiendo el impacto de la inferioridad numérica. La lucha, fricción y discusiones tomaron por asalto la escena en el césped y, de hecho, la primera aproximación llegó a los 20' con un testazo de Mora que sacó Orion al córner con una notable volada sobre su izquierda.
Entendiendo que la filosofía de intentar por abajo se tornó una tarea imposible, el "Muñeco" apeló a otro libreto: la inteligencia. Se inclinó por la entrada de Pezzella directamente como centrodelantero, a sabiendas de la capacidad del defensor de sacar réditos de su fortaleza aérea. Y en la segunda bola que tocó, a los 33', se salió con la suya decretando un empate merecido por las intenciones de los anfitriones. A Orion se le escapó tras un golpe de cabeza y el mismísimo defensor capturó el rebote para el desahogo de toda su gente.
Los minutos finales, un auténtico desenlace dramático. A los 38', Funes Mori se fue a las duchas por una terrorífica patada sobre Meli. Luego, Barovero salió mal después de un rebote, se patinó y Chávez de arremetida casi convierte lo que hubiera sido un blooper inolvidable a los 42'. El dueño de los tres palos se rehizo a tiempo y se quedó con la pelota en su poder. A los 45', otra intervención del arquero fue vital para evitar que Chávez sentenciara con un gol en un mano a mano. Y tanto a los 47' como a los 49', el ingresado joven Lucas Boyé lo tuvo de volea y con la cabeza, pero dilapidó buenas oportunidades para desnivelar en un Superclásico desvirtuado pero emocionante.
El árbitro bajó el telón y, obviamente, la igualdad le cayó mejor a River, que igualmente dejó en claro su superioridad futbolística y pudo haberlo ganado a puro empuje. Los dirigidos por Gallardo salvaron el invicto y nadie podrá alcanzarlos en lo más alto de la tabla de posiciones (22 unidades). Por su parte, los comandados por el "Vasco" Arruabarrena no resistieron ni siquiera con las modificaciones defensivas y posiblemente se haya bajado de la lucha por el título porque tiene solamente 14 puntos.
River ganó: 63
Boca ganó: 70
Empataron: 60
River: Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas; Leonardo Pisculichi; Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez. DT: Marcelo Gallardo.
Boca: Agustín Orion; Leandro Marín, Mariano Echeverría, Lisandro Magallán, Nicolás Colazo; Marcelo Meli, Fernando Gago, Cristian Erbes, Federico Carrizo; Jonathan Calleri y Andrés Chávez. DT: Rodolfo Arruabarrena.
Árbitro: Mauro Vigliano
Estadio: Antonio Vespucio Liberti (Monumental)