El padre del periodista británico John Cantlie, secuestrado en Siria en 2012 por el Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés), instó a ese grupo yihadista a que lo libere y lo deje regresar "con aquellos que quiere y lo quieren".
En un mensaje televisado por la BBC, desde la cama de un hospital y con dificultades para hablar, Paul Cantlie indicó: "A aquellos que tienen a John: por favor, sepan que es un buen hombre, sólo trataba de ayudar a los sirios, y les pido desde lo más sagrado que nos ayuden y le permitan regresar a casa de forma segura con aquellos que él quiere y que lo quieren".
Desde el momento de su captura a manos del ISIS, el reportero británico ha aparecido en tres videos difundidos por los militantes yihadistas, todos de formato similar, en los que se ha visto al periodista sentado en una mesa con un fondo negro, mirando a la cámara. En el más reciente, divulgado a comienzos de esta semana, Cantlie critica la estrategia del presidente de EEUU, Barack Obama, contra los yihadistas.
iLEA MÁS: a href="http://www.infobae.com/2014/10/03/1599247-el-estado-islamico-las-puertas-kobane-dramatico-pedido-ayuda-kurdo" rel="noopener noreferrer" El Estado Islámico en las puertas de Kobane: dramático pedido de ayuda kurdo/a/i
iLEA MÁS: a href="http://www.infobae.com/2014/10/03/1599215-la-propaganda-del-estado-islamico-llego-al-futbol" rel="noopener noreferrer" La propaganda del Estado Islámico llegó al fútbol/a/i
En la grabación, de cinco minutos y medio de duración, el reportero es obligado a presentarse, al igual que en videos anteriores, como "el ciudadano británico abandonado por su gobierno y prisionero durante largo tiempo del Estado Islámico".
Si bien en esas grabaciones no hay aparentemente señales de violencia, en el primer video el rehén deja claro que habla como prisionero cuya vida corre peligro.
"Por primera vez en casi dos años, hemos visto a John en un video televisado en el que dijo a los espectadores que seguía siendo prisionero del Estado Islámico y que tal vez viviera o tal vez muriera", recordó su padre.
Paul Cantlie, que leía un comunicado, admitió que, "como familia", han sentido un "gran alivio al ver y escuchar a John y al saber que sigue vivo", una sensación a la que siguió, agregó, "el sentimiento de angustia e indefensión". Cuando Cantlie fue secuestrado en el norte de Siria mientras trabajaba como fotoperiodista, buscaba "la verdadera historia del sufrimiento de los sirios", dijo su padre.
"John sintió la fuerte sensación de ayudar de la mejor manera que sabía; como periodista respetado e imparcial, sabía que podría contribuir a cambiar las cosas, actuando como plataforma para que el mundo escuchara y tomara nota, empleando sus habilidades periodísticas por el bien de los ciudadanos", explicó su padre.
Paul Cantlie apuntó, además, que la familia del rehén está tratando de comunicarse con el ISIS "para trasladar un mensaje importante relacionado con John", pero que todavía no ha recibido respuesta de los islamistas.
Cantlie es un fotoperiodista de guerra que el 19 de julio de 2012, mientras intentaba cruzar a Siria dese la frontera con Turquía, fue secuestrado por extremistas de origen británico. Al segundo día de cautiverio, intentó escapar del campamento junto a su compañero holandés, Jeroen Oerlemans, pero fueron heridos de bala durante el intento. El inglés recibió un impacto de bala en el brazo, mientras que el holandés fue herido en una pierna.
Cantlie, de 43 años, se encontraba en suelo sirio cubriendo el conflicto entre el régimen de Bashar al Assad y los rebeldes. Habitué de la zona, optó por acercarse a un campamento –que antes pertenecía a los rebeldes sirios–, pero terminó encontrándose con la ocupación yihadista.