Un informe publicado por el periódico El Espectador señala que las bandas criminales pusieron su mira en el periodismo dado que en menos de una semana 12 profesionales sufrieron agresiones.
El domingo a la noche, un panfleto del "Clan Úsuga" (más conocidos como "Los Urabeños") llegó a los correos personales de ocho comunicadores que trabajan en Cali y Buenaventura. En la misiva, los declararon objetivo militar y les dieron 24 horas para abandonar la zona, bajo el argumento de que difundieron información falsa de Fanny Grueso Bonilla, alias "Chily", capturada el pasado 25 de septiembre.
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"Debido a los continuos ataques y señalamientos de los medios de comunicación hacia nuestra organización 'Los Urabeños', nos permitimos informar que a partir de la fecha serán objetivo varios periodistas que de manera dañina vienen sacando informaciones mentirosas sobre nosotros y diciendo que la 'Chily' es reina de las casas de pique, pues no han entendido que nos hemos dedicado a acabar con las ratas de La Empresa (otra banda criminal), que ellos sí están extorsionando a mototaxistas, taxistas, buses, tiendas, graneros, chontaduro y están matando gente en los barrios y que incluso tienen barrios azotados en Cali. Estos periodistas deben averiguar en Cali lo que está pasando", expresó la organización criminal en la carta que fue reproducida por El Espectador.
Luego nombraron a los periodistas a los que dirigían su amedrentamiento: Gildardo Arango, director del noticiero Más Pacifico de Telepacífico; Yesid Toro, del periódico Q'hubo; Darío Gómez de Caracol, Álvaro Miguel Mina, coordinador de Q'hubo Radio; Henry Ramírez, colaborador de Noticias Uno; Christian Abadía, colaborador de El Tiempo; Óscar Gutiérrez, de Radio Buenaventura; y Julio César Bonilla, de la emisora comunitaria Voces del Pacífico.
"Estamos cansados de sus ataques y que nos señalen como si fuéramos lo que matamos. Que averigüen lo que pasa de verdad. Por eso a partir de la emisión de este comunicado, el que incumpla la orden de callar que está impartiendo 'Los Urabeños', se les dará de baja y van a ser acribillados", amenazaron.
La situación es preocupante cuando se destaca la frecuencia con la que están ocurriendo las agresiones. El día anterior a que llegaran los panfletos de los 'Urabeños', el pasado sábado 27 de septiembre, dos reporteros del diario El País de Cali fueron hostigados en Palmira (Valle): un hombre les quitó la cámara con la que estaban grabando, los intimidó, les tomó fotos y llamó a más personas para amedrentarlos. Estaban investigando sobre el tráfico de fauna silvestre. Cuando uno de los comunicadores logró que se presentaran las autoridades, el hombre los volvió a amenazar y escondió la cámara para no regresarla. Con este episodio se suman seis obstrucciones al trabajo periodístico en lo corrido de 2014, según cifras de la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).